Zacarías 3:1 Me mostró al sumo sacerdote Josué,(A) el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.(B)
El mismo Jehová , no el mensajero angelical, le muestra a Zacarías esta visión. Ello hace de la cuarta visión algo único. La esencia de su mensaje apunta hacia la limpieza del sacerdocio y de la tierra. Había impureza religiosa y moral entre los exiliados que recientemente habían regresado. Esdras se refirió a este mismo tema.
Josué fue el sumo sacerdote cuando el remanente volvió a Jerusalén y comenzó a reconstruir el muro]
Zacarías 3:2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda,(C) oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
heredad, cheleq 2506: Una porción, parte, herencia, o un lote. Este sustantivo aparece más de 60 veces. Proviene del verbo chalaq, que significa: «ser suave, liso o delicado». De esta raíz provienen vocablos tales como «piedras lisas» y «lisonja», que aluden a palabras «delicadas». Quizá debido a que se utilizaban piedras lisas para echar «suertes», chalaq llegó a significar: «asignar o dividir por igual». De ahí que cheleq represente la división o reparto de una porción de terreno que se entrega a una persona como herencia. David llama a Dios «mi porción»
Satanás forma parte del tribunal celestial, hablando directamente a Dios como si fuera un fiscal. Compárese su papel en Job 1.
Zacarías 3:3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
Satanás acusó a Josué, quien representaba la nación de Israel. Las acusaciones fueron precisas: Josué llevaba vestiduras viles (pecados). Aun así, Dios reveló su misericordia declarando que El decidió salvar a su pueblo a pesar del pecado. Satanás siempre acusa ante Dios a las personas por sus pecados, pero él no comprende la magnitud de la gracia y el perdón de Dios para los que creen en El. Satanás, el acusador, será destruido, mientras que los creyentes serán salvos. Para estar preparados debemos pedirle a Dios que nos quite nuestras vestiduras de pecado y nos vista con el bien.
Zacarías 3:4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.
La visión de Zacarías ilustra la forma en que obtenemos la misericordia de Dios. No tenemos que hacer nada. Dios toma la iniciativa para quitarnos las vestiduras viles (pecados) y nos ofrece ropas nuevas y limpias (la justicia y la santidad de Dios. Debemos arrepentirnos y pedir perdón a Dios. Cuando Satanás trate de que usted se sienta sucio y vil, recuerde que las ropas limpias de la justicia de Cristo lo hacen digno de acercarse a Dios.
Zacarías 3:5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Zacarías 3:6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: