2 Tesalonicenses 3: Una última palabra
Para terminar, hermanos, seguid orando por nosotros para que la Palabra de Dios realice su carrera y reciba su corona de gloria -como sucede entre vosotros-, y
Para terminar, hermanos, seguid orando por nosotros para que la Palabra de Dios realice su carrera y reciba su corona de gloria -como sucede entre vosotros-, y
Hermanos: En relación con la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él, os rogamos que no os inquietéis fácilmente en vuestra mente ni estéis
No tenéis ninguna necesidad, hermanos, de que se os escriba acerca de los tiempos y las sazones; porque ya sabéis muy bien que, como un ladrón en
Así es que, hermanos, para terminar, os pedimos y exhortamos en el Señor Jesús que, como ya habéis recibido instrucciones nuestras acerca de cómo debéis comportaros para
Fue por eso por lo que, cuando ya no podíamos soportarlo más, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviaros a Timoteo, nuestro hermano y siervo de Dios
Vosotros sabéis muy bien, hermanos, que la visita que os hicimos no fue inútil; porque, como sabéis, después de padecer y sufrir malos tratos en Filipos, tuvimos
Esta carta la envían Pablo y Silas y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses que está en Dios Padre y el Señor Jesucristo. Que la gracia
Escritas por Angeles que nos prestan sus alas cuando dse nos olvida cómo volar
En Kenya, Africa, hay una organización terrorista llamada Mau Mau. Se nos dice que Jomo Kenyatta, el jefe de esta organización es discípulo de Moscú, por tanto,
Diariamente me dirijo al trabajo dos veces, muy distintas entre sí por muchas razones pero sobre todo por una: por la tarde debo caminar unos cien metros
En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días
Entregando el otro pié. En cierta ocasión, al tomar un tren en el interior de la India, Gandhi tropezó con el escalón y se le cayó la sandalia