Comprometidos a Sembrar La Palabra de Dios

Sofonías 1: El día de la ira de Jehová

Sofonías sirvió como profeta para Judá desde 640-621 a.C. Fue contemporáneo de Jeremías (627-586). Josías fue el último rey bueno de Judá. Sus valientes intentos para reformar la nación y hacerla volver a Dios probablemente se debió a la influencia de Sofonías.

Llegará un día cuando Dios, como juez, castigue severamente a todas las naciones. Sin embargo, después del juicio, El mostrará misericordia a todos los que han sido fieles.

Todos seremos juzgados por nuestra desobediencia a Dios; pero si permanecemos fieles, El nos mostrará su misericordia.

Sof 1:1 Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías(A) hijo de Amón, rey de Judá.

En días de Josías : Los indicadores de que el libro fue escrito a principios del reinado de Josías (640-609 a.C.) son:

1) No se menciona la reforma de Josías en el 621 a.C.;

2) Nínive fue destruida en el 612 a.C., justamente tres años antes del fin de su reinado;

3) la profetisa Hulda fue llamada (y no Jeremías, cuyo ministerio comenzó en el decimotercer año de Josías) cuando el libro de la Ley fue hallado en el templo.

Sofonías profetizó en los días de Josías, rey de Judá (640-609 a.C.). Josías buscó a Dios y durante su reinado se halló en el templo los libros de la Ley. Después de leerlos, Josías comenzó un gran avivamiento religioso en Judá. Sofonías ayudó a este avivamiento al advertir al pueblo que vendría juicio si no abandonaba su pecado. A pesar de que este gran avivamiento llevó a la nación a Dios, no eliminó del todo la idolatría y solo duró un corto tiempo. Doce años más tarde, Babilonia conquistó a Judá y la envió al cautiverio.

Sof 1:2 Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.

Empleando un lenguaje poético, Sofonías profetiza un juicio universal, el cual incluye una Judá errante. Su profecía se cumple parcialmente con la caída de Jerusalén en el 587 a.C. Su propósito fundamental, sin embargo, se refiere al trato de Dios, tanto hacia sus enemigos espirituales como físicos, a través de la historia. Esto sería especialmente verdad en tiempos del Mesías y se cumpliría definitivamente en el mundo por venir. A causa de su estilo poético e intención escatológica, Sofonías habla a veces con un lenguaje fluido, que no debe ser interpretado de forma demasiado literal. De manera que no siempre resulta fácil determinar la consumación histórica de sus profecías.

Sobre la faz de la tierra : La misma expresión utilizada en el caso del diluvio de Noé.

Dios, la más grande autoridad de todas, le advirtió con claridad al pueblo de Judá. Este se negó a escuchar porque dudó del profeta de Dios y no creyó que el mensaje proviniera de El, o porque dudó de Dios mismo, por lo tanto, no creyó que haría lo que anunció. Si nos negamos a escuchar la Palabra de Dios, la Biblia, somos tan miopes como el pueblo de Judá.

Sof 1:3 Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.

La naturaleza, junto a todos los seres que pueblan la tierra, el mar y el aire, sufre por el pecado del hombre. La misma creación espera ser redimida.

Sof 1:4 Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes;

Dios comienza enjuiciando a Jerusalén , su propia casa. Baal : Deidad cananea que adoptaba varias formas: dios de la naturaleza, de los cielos, del mundo inferior, de la fertilidad. Los ministros idólatras : Del hebreo chemarin («negro»), así llamados por las negras vestimentas que usaban.

Cuando los israelitas llegaron a la tierra prometida, no la limpiaron por completo de sus habitantes cananeos paganos, quienes adoraban ídolos. Poco a poco los israelitas comenzaron a adorar los dioses de los cananeos. A pesar de que había muchos dioses, Baal era el principal; simbolizaba fortaleza y fertilidad. Dios se enojó grandemente porque su pueblo se alejó de El para adorar a Baal.

Ayúdanos a continuar sembrando La Palbara de Dios

WebDedicado ha sido autorizado a recaudar los fondos para continuar con La Gran Comisión


Deja el primer comentario

Otros artículos de Nuestro Blog

Que pueden ser de interés para ti de acuerdo a tus lecturas previas.