Porque sabes que la libertad no consiste en salir por las noches, tomar y en no darte a respetar. Porque no necesitas ejecutar actos libertinos para llamar la atención. Con tu personalidad, pureza, inocencia y fineza, tumbas a cualquiera. Porque sabes que no debes de cambiar sólo porque el mundo lo está haciendo; sabes que esos cambios van en contra de la moral y no conducen a nada bueno.
Porque no aceptas los abusos del hombre, te defiendes y exiges respeto. Porque sabes que la fidelidad no es sólo una simple palabra, sino un valor digno de los humanos, que si se incumple, rompe el alma y hace caer miles de lágrimas.
Porque eres tierna y cariñosa, femenina y espontánea. Porque tus ojos reflejan pureza, y tu esencia acompaña en los momentos más tristes y más felices. Porque tu inteligencia te hace actuar con prudencia ante la gente. Porque sabes que la belleza interior importa más que la exterior. Porque siempre has sido buena hija, hermana y amiga. Porque tus valores morales están por encima de los materiales, y te preocupas por ser tú misma y no por el qué dirán.
Porque amas a Dios y lo llevas en ti como principal motivación en todos tus actos. Porque sabes que, en algún lugar del cielo, te está sonriendo. Porque está en ti esa luz natural que contagia tu alegría. Porque eres una mujer fuerte, completa. Siéntete segura, va a haber muchas oportunidades para ti, te descubrirán porque el brillo del oro no se puede ocultar y brillas como éste.
Mujer, serás elegida por un hombre, y te entregará con devoción su alma y te va a respetar, proteger y amar toda la vida. Porque sólo tú puedes ser una gran esposa y una gran madre. Espera el momento, evita caer en lo vano e inmoral, sabes que los actos de libertinaje atraen y divierten al hombre, pero jamás lo retienen.