Salmo 98:1 Salmo. Cantad al SEÑOR un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
Este cántico de victoria comienza y termina con las mismas frases del Salmo 96, que aquí celebran la misericordiosa restauración de Dios. En estas estrofas se exhorta a Israel, a todos los pueblos de la tierra, y también a toda la naturaleza, a unirse en alabanzas a Jehová.
Salmo 98:2 El SEÑOR ha dado a conocer su salvación; a la vista de las naciones ha revelado su justicia.
Este es un salmo de alabanza que vislumbra la venida de Dios para gobernar a su pueblo. Jesús lo cumplió cuando vino a salvar a todos los hombres de sus pecados y vendrá otra vez para juzgar al mundo. Dios es amorosamente perfecto y perfectamente justo. Es misericordioso cuando castiga y no se fija en los pecados cuando ama. Alábelo por su promesa de salvarlo y porque regresará otra vez.
Salmo 98:3 Se ha acordado de su misericordia y de su fidelidad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
Salmo 98:4 Aclamad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra; prorrumpid y cantad con gozo, cantad alabanzas.
Salmo 98:5 Cantad alabanzas al SEÑOR con la lira, con la lira y al son de la melodía.
Salmo 98:6 Con trompetas y sonido de cuerno, dad voces ante el Rey, el SEÑOR.
Salmo 98:7 Ruja el mar y cuanto contiene, el mundo y los que en él habitan.
Salmo 98:8 Batan palmas los ríos; a una canten jubilosos los montes
Salmo 98:9 delante del SEÑOR, pues viene a juzgar la tierra; El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad. Salmo 98:1-9
Un himno a la realeza de Jehová
El Salmo 98 es un himno; empieza con un llamado a la adoración. Después presenta los motivos o razones para la adoración. No tiene la conclusión típica de himnos, es decir, otro llamado a la adoración u obediencia a Dios. Pero toda la última estrofa puede ser tal llamado.
Además de ser un lindo himno y bella poesía, este es uno de los llamados salmos de entronización o salmos de la realeza de Jehová. Este Salmo exalta a Dios como rey.
Llamado a la adoración
Cantad… El salmista empieza con energía y gozo. Hemos de cantar a Jehová. La adoración es el gran tema de los Salmos. y la adoración espontáneamente estalla en canto. Pero no sólo sale con canto, crea un cántico nuevo. Dios es creador; ha hecho al hombre creativo. Dios quiere que usemos nuestra creatividad también para elevarle adoración. Debemos usar cantos viejos, pero también cantos nuevos. Este mandato del salmista provee un gran desafío a los jóvenes cristianos que pueden crear cantos que realmente glorifiquen a Dios.