Salmo 80:1 Para el director del coro; según la tonada a los Lirios; Testimonio. Salmo de Asaf. Presta oído, oh Pastor de Israel; tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado más alto que los querubines; ¡resplandece!
Se representa a Dios sentado en el asiento de la misericordia, sobre el arca del pacto, entre dos querubines. Las tres tribus que se mencionan a continuación seguían al arca durante la peregrinación de Israel. Querubines son ángeles poderosos.
Salmo 80:2 Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta tu poder y ven a salvarnos.
Salmo 80:3 Restáuranos, oh Dios, y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros , y seremos salvos.
Resplandecer tu rostro : Equivale a la expresión moderna «sonreírse». Esta frase se repite en versículos 7 y 19, mientras se engrandece el nombre de Dios (en hebreo, Elohim, Elohim Sabaot, Yahweh Elohim Sabaot .
Tres veces el escritor llama a Dios para que los «restaure». Antes de la restauración debe venir el arrepentimiento, un cambio de actitud respecto a nuestros pecados. El arrepentimiento demanda que nos humillemos y volvamos a Dios para recibir su perdón. Cuando nos volvemos a Dios, nos ayuda a vernos a nosotros mismos, incluyendo nuestros pecados, con más claridad. Y cuando vemos nuestro pecado, el proceso de arrepentimiento debe repetirse una y otra vez. Solo así seremos restaurados a la comunión con Dios.
Salmo 80:4 Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado contra la oración de tu pueblo?
Salmo 80:5 Les has dado a comer pan de lágrimas, y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
Salmo 80:6 Nos haces objeto de contienda para nuestros vecinos, y nuestros enemigos se ríen entre sí.
Salmo 80:7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos.
Ejércitos : Se usa para designar ejércitos humanos o angélicos.
Salmo 80:8 Tú removiste una vid de Egipto; expulsaste las naciones y la plantaste.
Salmo 80:9 Limpiaste el terreno delante de ella; echó profundas raíces y llenó la tierra.
Salmo 80:10 Los montes fueron cubiertos con su sombra, y los cedros de Dios con sus ramas.
Salmo 80:11 Extendía sus ramas hasta el mar, y sus renuevos hasta el río.
Mar y río son símbolos de las fronteras occidental y oriental de Israel.
Salmo 80:12 ¿Por qué has derribado sus vallados, de modo que la vendimian todos los que pasan de camino?
Salmo 80:13 El puerco montés la devora, y de ella se alimenta todo lo que se mueve en el campo.