Salmo 72:1 Salmo a Salomón. Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.
Para Salomón –título del salmo–: Mientras se dice que más de 1.005 cánticos fueron escritos por Salomón, solamente se le dedican dos en el libro de los Salmos: 72 y 127.
Salmo 72:2 Juzgue él a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con equidad.
¿Qué cualidades deseamos más en nuestros gobernantes? Dios desea que todos los que gobiernan bajo su control caminen en justicia y juicio. Cuando usted piense en los líderes del mundo de esta época, piense en cómo cambiaría el mundo si se comprometieran con estas dos cualidades. Oremos para que lo hagan
Salmo 72:3 Traigan paz los montes al pueblo, y justicia los collados.
Salmo 72:4 Haga él justicia a los afligidos del pueblo, salve a los hijos de los pobres, y aplaste al opresor.
Salmo 72:5 Que te teman mientras duren el sol y la luna, por todas las generaciones.
Salmo 72:6 Descienda él como la lluvia sobre la hierba cortada, como aguaceros que riegan la tierra.
Salmo 72:7 Florezca la justicia en sus días, y abundancia de paz hasta que no haya luna.
Salmo 72:8 Domine él de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Salmo 72:9 Dobléguense ante él los moradores del desierto, y sus enemigos laman el polvo.
Salmo 72:10 Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo;
Salmo 72:11 y póstrense ante él todos los reyes de la tierra ; sírvanle todas las naciones.
Salmo 72:12 Porque él librará al necesitado cuando clame, también al afligido y al que no tiene quien le auxilie.
Es el deber de los gobiernos, sean estos monárquicos o democráticos, servir al pueblo y ayudar al menesteroso y al afligido .
Salmo 72:13 Tendrá compasión del pobre y del necesitado, y la vida de los necesitados salvará.
Salmo 72:14 Rescatará su vida de la opresión y de la violencia, y su sangre será preciosa ante sus ojos.
Dios se preocupa por los necesitados, afligidos y débiles porque son muy preciados para El. Les preocupa mucho los pobres y los ama profundamente, ¿cómo podemos pasar por alto su situación? Examine lo que usted hace para alcanzar a otros con el amor de Dios. ¿Se olvida de la necesidad que tienen?