Fe y confesión, versículos
Ahora marca un contraste, a pesar de su sufrimiento y frustración, el salmista confía en Dios. La reflexión de los versículos 4-6 debe producir este efecto. La fe bíblica enseña que en medio de los enigmas de la vida y frente al futuro el creyente puede esperar en Dios.
El salmista reconoce que ha pecado, y esto es por lo menos una causa de su sufrimiento. En el Salmo 38 los enemigos causaron el sufrimiento; aquí es la disciplina de Dios. La enfermedad o sufrimiento no es siempre por causa de un pecado de la persona, pero cada vez que un cristiano sufre así debe examinarse.
Aparta…: el salmista pide misericordia; reconoce que Dios castiga para corregir. Es necesario buscar dónde hace falta la corrección y dejar que el Espíritu Santo corrija. Como Job, el salmista no entiende por qué Dios castiga a alguien tan insignificante como el hombre. En vez de hacernos dudar, la disciplina de Dios muestra que él considera importante al ser humano.
Oración final
Escucha indica una petición urgente que va creciendo: oración—clamor—lágrimas. El salmista reconoce que es forastero; esta tierra no es permanente. Aparta de mí tu mirada es otra petición por misericordia. La presencia de oraciones como ésta muestra que Dios entiende el sufrimiento humano.
La brevedad de la vida
- Dios nunca tiene prisa. El tiempo no significa nada para él.
- La preocupación no nos libra del sufrimiento del mañana, pero sí puede restarnos fuerzas que necesitamos en este día.
- La exageración es pariente cercano de la mentira.
- Una sepultura es a veces más elocuente que un sermón.
- El lugar más seguro para guardar la Palabra de Dios es el corazón.