Deléitate en Jehová es el secreto del contentamiento y madurez cristianos. Y ¡qué promesa! Si uno vive la primera parte, sus anhelos estarán acordes con la voluntad de Dios.
Y él hará. Dios hará todo. Nos enseña cómo preservar nuestras mentes en tranquilidad en medio de ansiedades, peligros y ríos de problemas. “Arrollar” todo sobre él es la esencia de la fe. Los cristianos no somos fatalistas. La Biblia enseña que Dios actúa en respuesta a la oración con fe; cambia las cosas, las situaciones, las personas; no sólo al que ora.
El versículo 6 muestra que el salmista está consciente de que a veces se hace injusticia a los justos. Pero insiste en que Dios vindicará al justo.
El versículo 7 incluye una estrofa entera. La fe implica la paciencia; el creyente espera que Dios actúe. El propósito de Dios no siempre es evidente sino hasta más tarde. El consejo no te alteres cabe bien aquí porque el justo ve que muchos por su viveza logran sus deseos, aunque sea por meDios deshonestos. Requiere paciencia y fe negarse estas maneras de avanzar o ganar dinero.
No te apasiones es la misma palabra que no te impacientes en el versículo 1 y no te alteres en el versículo 7. El salmista lo enfatiza; el enojo no conviene, pues hace que los justos se metan en el mismo camino que los impíos.
Serán destruidos. Ahora el salmista presenta el contraste. A la larga, los que esperan en Dios verán las buenas consecuencias.
Dentro de poco; pero a veces parece largo tiempo. Sin embargo, Dios mira con mirada eterna. Los mansos heredarán es la base de la bienaventuranza de Jesús en Mateo 5:5 : Bienaventurados los mansos… La mansedumbre no es debilidad, más bien requiere valentía y paciencia esperar en Dios.
El fracaso de los impíos
Los malvados no pueden aguantar la influencia de un creyente que irradia la luz de Cristo. A menudo trabajan en conjunto contra los creyentes. Se enojan y maquinan contra el justo, por eso cruje sus dientes.
Se reirá enfatiza la vanidad del impío. Dios ve toda su historia y ve su fin; necesitamos el punto de vista de Dios. Aunque los impíos atacan a los justos, su agresión se volverá contra ellos mismos y su arco será roto.
Dios cuida a los justos
Debemos estar satisfechos con lo que Dios nos dio y glorificarle por ello.
Note de nuevo el contraste en el versículo 17. Dios sostiene a los suyos, pero ahora no sólo está roto el arco, que el impío usaba para dañar al justo, más bien sus brazos serán quebrados, ni podrá intentar atacar.
Conoce los días. “Conocer” significa “tomar interés” o “vigilar”. Dios está a cargo de nuestro tiempo; aun en tiempos de prueba el creyente experimenta la presencia y el sostén del Señor.