El equivalente en el NT del término congregación , utilizado en el AT, es iglesia, a cuyos miembros Jesús llama sus «hermanos»
Salmo 22:23 Los que teméis a Jehová, ¡alabadlo! ¡Glorificadlo, descendencia toda de Jacob! ¡Temedlo vosotros, descendencia toda de Israel!,
Salmo 22:24 porque no menospreció ni rechazó el dolor del afligido, ni de él escondió su rostro,
sino que cuando clamó a él, lo escuchó.
Salmo 22:25 De ti será mi alabanza en la gran congregación; mis votos pagaré delante de los que lo temen.
Salmo 22:26 Comerán los humildes hasta quedar saciados; alabarán a Jehová los que lo buscan;
vivirá vuestro corazón para siempre.
Salmo 22:27 Se acordarán y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti,
Cuando se recuerda algo, ello viene a la mente y entonces se actúa.
Salmo 22:28 porque de Jehová es el reino y él regirá las naciones.
Salmo 22:29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
Esto se refleja en Filipenses 2:9-11, donde se dice que toda rodilla se postrarán delante del Señor de todas las cosas.
Salmo 22:30 La posteridad lo servirá; esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.
Salmo 22:31 Vendrán y anunciarán su justicia; a pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.
Las generaciones del mañana dependen de nuestra fidelidad presente. De la manera en que enseñamos a nuestros hijos acerca de Dios, ellos enseñarán a sus hijos y a los hijos de sus hijos. Si no les hablamos de Dios a nuestros hijos, estaremos rompiendo la cadena de la influencia de Dios en las generaciones venideras. Debemos vislumbrar a nuestros hijos y a toda la gente joven con la que nos encontramos como los futuros líderes de Dios. Si somos fieles en las oportunidades que se nos presentan hoy, estaremos afectando el futuro.
Si queremos que nuestros hijos sirvan a Dios, deben escucharnos hablar de El. No basta que la iglesia o los que tienen más conocimiento les impartan educación cristiana. Las lecciones de las Escrituras deben ser