Pro 6:1 «Hijo mío,[a] si has salido fiador por tu amigo o le has empeñado tu palabra a un extraño,
Pro 6:2 te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios.[b]
Pro 6:3 Haz esto ahora, hijo mío, para librarte, ya que has caído en manos de tu prójimo: Ve, humíllate, importuna a tu amigo,
Pro 6:4 no des sueño a tus ojos ni dejes que tus párpados se cierren;
Pro 6:5 escápate como una gacela de manos del cazador, como un ave de manos del que tiende trampas.
La advertencia sobre actuar como fiador de alguien por cuyos actos no podemos responder, suena con la urgencia de algo experimentado en carne propia; por el que escribe o por su hijo.
Estos versículos no van en contra de la generosidad, sino en contra de excedernos en el uso de los recursos financieros y actuar en una forma tan irresponsable que nos conduzca a la pobreza. Es importante mantener un balance entre la generosidad y la buena mayordomía. Dios quiere que ayudemos a nuestros amigos y al necesitado, pero no promete cubrir los costos de cada compromiso irresponsable que hagamos. Debemos actuar con responsabilidad para que así nuestras familias no sufran. [private]
Pro 6:6 »Mira la hormiga, perezoso,[c] observa sus caminos y sé sabio:[d]
Pro 6:7 Ella, sin tener capitán, gobernador ni señor,[e]
Pro 6:8 prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la siega su sustento.[f]
Pro 6:9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?[g] ¿Cuándo te levantarás del sueño?
Pro 6:10 Un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano:[h]
Pro 6:11 así te llegará la miseria como un vagabundo, la pobreza como un hombre armado.[i]
¡La laboriosidad de la hormiga constituye una vergüenza para los perezosos! Proverbios condena la inactividad, la falta de iniciativa, la maledicencia, la condescendencia con los errores y la falta de disciplina.
Esos últimos momentos de sueño son deliciosos, los saboreamos mientras nos resistimos a comenzar un nuevo día de trabajo. Proverbios nos advierte en contra de ceder ante la tentación de la pereza, de dormir en lugar de trabajar. Esto no significa que nunca debamos descansar. Dios les dio a los judíos el día de reposo, un día a la semana de descanso y restauración. Pero no deberíamos descansar cuando deberíamos trabajar. Se usa a la hormiga como ejemplo porque utiliza su energía y recursos económicos. Si la pereza nos hace olvidar nuestras responsabilidades, la pobreza muy pronto será un obstáculo para que podamos tomar el descanso legítimo que debemos disfrutar.
Pro 6:12 El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca;
Depravado : Literalmente, «de Belial», alude tanto a algo sin valor como al malvado; término apropiado porque uno de los temas centrales del libro es que la impiedad no beneficia a nadie. Belial representa comúnmente en las Escrituras al impío.