Proverbios 31:19 Extiende sus manos a la rueca, y sus manos toman el huso.
El huso y la rueca son dos implementos usados en la hilandería manual.
Proverbios 31:20 Extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado.
Proverbios 31:21 No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata.
Proverbios 31:22 Se hace mantos para sí; su ropa es de lino fino y de púrpura.
Proverbios 31:23 Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Proverbios 31:24 Hace telas de lino y las vende, y provee cinturones a los mercaderes.
Proverbios 31:25 Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.
Proverbios 31:26 Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua.
Proverbios 31:27 Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.
Proverbios 31:28 Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, también su marido, y la alaba diciendo:
bienaventurada, ashar: Feliz, bendecido, próspero, exitoso, derecho, correcto, satisfecho. Significaba originalmente «ser correcto». Nótese el uso de la palabra en Genesis 30:13. Lea dio a luz un hijo y dijo: «Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa». Ella nombró a su hijo «Aser» (de ashar ), que significa «el dichoso». Tanto el Mesías como la nación de Israel serán llamados «bienaventurados» (ashar) por el mundo entero: «Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado». «Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable»
Proverbios 31:29 Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas.
Proverbios 31:30 Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, ésa será alabada.
Proverbios 31:31 Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas.
El libro de Proverbios comienza con el mandamiento de temer a Jehová (1.7) y termina con una descripción de una mujer que lleva a cabo este mandamiento. Sus cualidades se mencionan a través del libro: trabajo arduo, temor de Dios, respeto por su cónyuge, previsión, aliento, interés por los demás, preocupación por el pobre, sabiduría en el manejo del dinero. Estas cualidades, cuando se acoplan con el temor de Dios, llevan al gozo, éxito, honor y dignidad. El libro de Proverbios es muy práctico para nuestros días debido a que nos muestra cómo podemos llegar a ser sabios, tomar buenas decisiones y vivir de acuerdo con el ideal de Dios.