La tercera parte del llamado expone el motivo verdadero de la violencia, es decir el robo: «Hallaremos riquezas de toda clase; llenaremos nuestras casas de ganancias«. Las palabras riquezas, ganancias, bolsa y codicia detallan la meta perversa de los ladrones juveniles en esta instrucción. Parece ser que el robo es el principal crimen en la vida de los delincuentes juveniles. Las cárceles en América Latina se han llenado de jóvenes que han caído en la trampa de la ilusión de las riquezas fáciles. Algunos en el pasado y aún hoy en día llegan al extremo de robar a sus propios padres.
¿Cuánto sufrimiento puede eliminarse con el cumplimiento del octavo mandamiento: No robarás? El sabio llega a la misma conclusión que está expresada en el octavo mandamiento. La perspectiva del mandamiento empieza como la voluntad de Dios (de arriba), mientras la perspectiva del dicho empieza como la observación de la vida (de abajo). Sin embargo, las dos perspectivas llegan a la misma conclusión: el robo es un engaño que no sirve. El sabio empieza con observar la vida mientras el profeta empieza con escuchar la palabra de Dios. Sin embargo, la culminación de la observación sabia es afirmar la revelación divina. La vida cotidiana se encuentra dentro del marco de un mundo con un orden moral.
La fascinación por la violencia (el eufemismo hebreo es derramar sangre) se puede notar hoy en día. Los medios de comunicación nunca se sacian de describir las diversas formas de asesinar a una persona. Este entretenimiento pervertido tiene un poder tremendo sobre algunas personas que son ingenuas, jóvenes sin un criterio formado. Por lo tanto, anima a las personas con problemas emocionales a actuar en una forma antisocial. Esta estimulación perversa no se necesita en el mundo de hoy. A tal grado llegó la televisión norteamericana que el Congreso hizo algunas consultas sobre el tema de «la violencia en la televisión» en 1993, obligando a los canales a restringir las imágenes de la violencia. Una encuesta dio como cifras la cantidad de 7.000 actos de violencia anual que son vistos por los adolescentes. De hecho, sólo un 7% de la población norteamericana ha estado involucrada en un acto que gira alrededor del mandamiento acerca de matar. De modo que la televisión exagera la presencia del asesinato en la sociedad y a la vez estimula a algunos pocos a actuar en una forma perversa.
Derek, traducido camino, habla de la conducta o el estilo de vida. Son dos los caminos del hombre: Jehová conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá. Esta imagen del camino como la conducta humana sigue en las páginas del NT.
Reaparece dentro de una lista de citas que han sido combinadas y puestas en la arta a los Romanos por el apóstol Pablo: Sus pies son veloces para derramar sangre. Se muestra que la violencia es una de las características de la naturaleza pecaminosa del hombre. Este versículo empieza a mostrar el porqué de la exhortación. Los criminales son personas que buscan violentar a otros.
Se puede comenzar con la palabra «porque»: Porque en vano se tiende la red… Se utiliza un modismo de la época en que figura «el cazador de aves». Seguramente fue una profesión muy común en el tiempo de los Proverbios (e.g. Salomón, Ezequías, etc.). Oseas usa la figura del cazador de aves para describir a Dios en su captura de Egipto, y Asiria en su apoyo a Efraín, es decir Israel en el norte. Algunos han sugerido que el joven no va a ser engañado por las palabras del criminal. Esta es una interpretación muy poco probable para la urgencia de la enseñanza. Está en duda la decisión del joven en todo el pasaje. Una segunda interpretación dice que las consecuencias de la violencia son obvias, y nadie va a ser engañado. Si fuese la interpretación correcta, ¿por qué algunos llegan a ser engañados?
La interpretación más adecuada entiende que los pecadores son los que llegan a ser las aves atrapadas en su propia red, anticipando. El resultado de la actividad de violencia y robo es ser la víctima del propio pecado. La jactancia se convierte en lamento, y la burla en llanto. Se puede hasta perder la vida intentando robar al prójimo. El sabio muestra el peligro de aceptar la invitación dada. Un refrán común dice: «El que se acueste con perros, se levantará con pulgas.» Andar con los criminales resultará en compartir las mismas consecuencias que ellos.
La palabra codicia (betsa) significa una ganancia material a través de fines injustos o violentos. Puede traducirse con el énfasis en hebreo de la palabra codicia o avaricia que se presentan en dos palabras de la misma raíz. Por ejemplo, se puede traducir «el codicioso codicioso» o «el avaricioso avaro», así captando la idea de el que es dado a la codicia (el hebreo es botse’a batsa). Esta expresión aparece en otros pasajes del AT como ganancias injustas o deshonestas. El robo era uno de los problemas más frecuentes del mundo urbano según las indicaciones de Proverbios. El cristiano no debe ser ladrón, como dice 1 Pedro: Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos. Efesios dice: El que robaba no robe mas, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno… Por supuesto, se supone una sociedad en que hay trabajo para todos los ciudadanos. Una de las señales de una sociedad no madura es que no ha sabido utilizar las energías y las capacidades de su pueblo para un mejor desarrollo integral.