Puede que sea bonito, pero desde luego no es nada fácil hacerse pan. Significa que ya no puedes vivir solo para ti, sino también para los demás. Significa que ya no puedes poseer nada, ni cosas, ni tiempo, ni talentos, ni libertad, ni salud, como algo exclusivo: todo lo tuyo ya no es solo tuyo, es también “de” y “para” los demás
Significa que tenemos que estar, enteramente disponibles, a tiempo completo. Ya no puedes protestar de cualquier modo, por cualquier cosa, no puedes refunfuñar si te requieren, te molestan o te llaman a cualquier hora y para cualquier cosa. Significa que debes tener paciencia y mansedumbre… Como el pan, que se deja amasar, cocer y partir
Significa que debes ser humilde, como el pan, que no figura en los platos exquisitos; pero que siempre esta ahi siempre para acompañar significa que debes cultivar la ternura y la bondad, porque asi es el pan: tierno y bueno. Significa que debes estar dispuesta siempre al sacrificio, como el pan que se deja triturar.
Significa que debes vivir siempre en el amor más grande, capaz de morir para dar vida, como el pan.
Déjate triturar por los que están a tu lado, déjate amasar … Por los trabajos y los servicios a favor de los hermanos.
Déjate cocer por el fuego del amor y del espíritu
Así ya podrás ofrecerte a quienes tengan hambre.
Ayúdanos, señor, a ser pan para los demás.