Orientaciones para crecer en piedad Números ofrece varias orientaciones importantes para edificar una vida que crece delante de Dios. La santidad no es algo que alcanzamos automáticamente participando en actividades religiosas. Más bien es el resultado de una búsqueda consciente de Dios. Todos los aspectos de una vida consagrada son importantes, desde la actitud que asumimos ante la comunidad de Dios, hasta la forma como abrazamos las verdades de nuestra redención.
Honra los dones del ministerio que el Señor ha dado a la Iglesia
Reúnete a menudo con el pueblo de Dios. Haz de las reuniones con el pueblo de Dios un aspecto importante de tu vida en Cristo.
Aparta con regularidad un espacio de tiempo a fin de recordar lo que Dios ha hecho por tu redención. Celebra estas cosas con todo tu corazón.
Pon tus ojos en el sacrificio de Jesús. Confía en su muerte como un sacrificio suficiente por tus pecados.
Vive de manera tal que los demás sepan que no te consideras como parte del mundo.
Pasos para enfrentarse al pecado Números reitera que es importante que el pueblo de Dios conozca cómo enfrentarse al pecado. La seducción de los madianitas y las agresivas serpientes sirven como analogías para mostrar la naturaleza viciosa y virulenta del pecado. Dios trata el pecado sin contemplaciones: el Señor llama a su pueblo a que se enfrente al pecado de la misma manera. No se puede permitir que el pecado prevalezca, sino que debe ser erradicado cada vez que sea posible.
Confiesa tus pecados, y haz restitución. Tu restitución también pertenece a Dios.
Confiesa rápidamente tus pecados, y apodérate constantemente de la provisión de Dios para que seas purificado de todos tus pecados
Enfréntate enérgicamente a tus propios pecados. Examina tu propio corazón, y arrepiéntete . No les permitas mantenerse o crecer dentro de ti.
Enfréntate con el pecado. Todo pecado a que no te enfrentes puede serte fatal.
Claves para sentirse satisfechos Números subraya que el pueblo de Dios debe contentarse con la provisión de Dios. El descontento revela falta de fe en Dios. El Señor conoce nuestras necesidades y les dará satisfacción en el momento oportuno. La fe nos hace esperar ese momento y, mientras tanto, contentarnos con la presente provisión.
Acepta el lugar que Dios ha reservado para ti en su cuerpo. Confía en que te ha situado allí donde quiere que estés.
No te quejes a causa de las dificultades. Están destinadas por Dios para que madures espiritualmente.
¡Regocíjate! No olvides que el Señor es tu heredad porque te ha dado a su Hijo y la vida eterna.
Lecciones para líderes Números ofrece varias lecciones cruciales a los líderes. Como los líderes sirven de ejemplo, la Palabra de Dios tiene muchas recomendaciones que hacerles. Todo el pueblo de Dios puede aprender de estos pasajes y sacar provecho de su aplicación.
Comparte la carga del ministerio con los que Dios ha puesto a tu cuidado a fin de hacer crecer, no de limitar tu ministerio.
Honra al Señor como tu Dios en medio de su pueblo. Nunca te acredites algo que Dios haya hecho a través de ti.