Siguiendo la ruta para rodear a Edom, el pueblo aparentemente da la vuelta y va hacia el sur. El mar Rojo es yam sup (mar de cañas) en hebreo, pero aquí debe referirse al golfo Aqaba, un golfo del mar Rojo. Se impacientan a causa de la ruta difícil e indirecta, y murmuran otra vez por la falta de pan y agua. Esta es la última ocasión mencionada en el texto bíblico en que el pueblo murmura así. Describen el maná como comida miserable (RVA) o liviana (RVR-1960) o aun sin valor. Como en las ocasiones anteriores, la actitud del pueblo provoca la ira de Dios, quien manda serpientes ardientes entre el pueblo. Algunos traducen “venenosas” en vez de ardientes, pero otros creen que ardientes se refiere a la inflamación causada por la mordedura de las serpientes. Moisés intercede por el pueblo otra vez y recibe la instrucción de hacer una serpiente de bronce (o cobre). Cuando alguien era mordido por una serpiente, podía mirar a la serpiente de bronce y ser sanado.
En varias naciones de la antigüedad, la serpiente era adorada como símbolo de vida y de fecundidad, pero en Israel la serpiente era considerada inmunda. En Egipto, algunos llevaron una serpiente de metal como protección contra la mordedura de las serpientes. Pero aquí la serpiente de bronce se usa para la sanidad de los que ya han sido mordidos. El comentarista Wenham sugiere que se aquí se aplica el mismo principio que opera en los sacrificios y ritos de purificación. Al ser derramada, la sangre puede causar la contaminación, pero es a la vez el agente eficaz que hace la expiación en los sacrificios. El contacto con un cadáver causa la contaminación, pero las cenizas de una vaca roja pueden limpiar de esta contaminación. Aquí, los moribundos a causa de la mordedura de una serpiente pueden recibir la vida por una serpiente de bronce no viviente. Wenham sugiere también que el cobre se usó por su color rojizo, que tiene fuertes asociaciones con la sangre, usada para purificar y hacer expiación.
Pero la operación de la serpiente de bronce no fue automática; uno tenía que mirarla para ser sanado. Aunque la fe no se menciona explícitamente aquí, debe estar presente. El acto de seguir las instrucciones de Dios demuestra que la persona tiene fe en la palabra y la provisión de Dios. La verdadera fe siempre se demuestra en obediencia a la palabra de Dios. Así Jesús se compara a sí mismo con la serpiente de bronce. Un hombre muerto y levantado en alto en una cruz es el instrumento que Dios usa para dar vida a los hombres que son muertos espiritualmente. Pero el individuo tiene que mirar a Jesús en fe de que él es la provisión perfecta de Dios por el pecado del hombre.
El desvío alrededor de Moab
El territorio de Moab quedaba al este del mar Muerto, en el monte entre el mar y el desierto arábigo. Los moabitas antes habían controlado el territorio al norte del arroyo Arnón, pero en el momento cuando los israelitas llegaron, un reino amorreo dominaba todo al norte del Arnón, entre el Jordán y el territorio de los amonitas. Los israelitas rodean el territorio de Moab, pasando por el lado oriental. Deuteronomio 2 explica que Israel no debe contender con Moab porque Jehová ya le ha asignado su territorio.
Tenemos una cita del llamado libro de las batallas de Jehová. No conocemos esta obra, pero muchos creen que era una colección de cánticos antiguos que celebraban las victorias de Jehová y su pueblo sobre sus enemigos. Parecer ser una verdadera fuente usada en la compilación del libro de Números. Puede ser que el llamado “cántico del pozo” viene del mismo libro.
El poema citado es muy antiguo y difícil de traducir. Hay variaciones aun en los textos antiguos. La RVA, como la nota indica, sigue en decir “Zahab”; el texto hebreo masorético dice “Vaheb”. Se cree que estos nombres se refieren a dos lugares diferentes, pero no sabemos su ubicación. Algunos creen que en la transmisión del texto se ha perdido un verbo como “llegamos’ a Zahab, o “tomamos” Zahab. D. L. Christensen (citado por Budd y Wenham) propone algunos cambios en el texto en un poema que dice: “Jehová vino en un torbellino, vino a los arroyos del Arnón.” Tal reconstrucción daría buen sentido, pero se basa en conjeturas. La razón para la inclusión de este fragmento poético parece ser demostrar que el arroyo Arnón fue la frontera norte del territorio de Moab en aquella época.