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Números 21: El rey de Arad ataca a Israel

Núm 21:7 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

Núm 21:8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

Núm 21:9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta;(C) y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

La clave de la sanidad divina, Sanidad Divina. La plaga de serpientes ardientes enviada sobre el pueblo de Dios fue, en realidad, un castigo que ellos mismos se infligieron debido a su frecuente murmuración. Dios permitió que su juicio se aviniera a la presunción popular, y muchos murieron por la mordedura de las serpientes. Pero en respuesta al arrepentimiento de su pueblo, Dios prescribió que se erigiera una serpiente de bronce, y todo aquel que levantara la vista con fe hacia ella sería sanado. Jesús se refirió a este relato, al implicar que la serpiente de bronce prefiguraba su crucifixión. Nuestra sanidad, tanto espiritual como física, viene de poner nuestros ojos en el Cristo crucificado e identificarnos con él, ya que por su herida fuimos sanados.

Una serpiente de bronce : Como con el incensario de Aarón, la causa del problema se transforma en el medio para expiar el pecado.

Cuando colgaron en el asta la serpiente de bronce, los israelitas no conocían el significado total que Jesucristo le daría a aquel hecho. Jesús explicó que así como los israelitas habían sanado al mirar la serpiente del asta, los creyentes podían ser salvos de la enfermedad del pecado al mirar a Jesús en la cruz. No era la serpiente lo que curaba a aquella gente, sino la fe en que Dios podía curarlos. Demostraban esa fe al seguir las instrucciones de Dios. De la misma manera, nosotros debemos continuar mirando a Cristo.

Los israelitas rodean la tierra de Moab

Núm 21:10 Después partieron los hijos de Israel y acamparon en Obot.

Núm 21:11 Y partiendo de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, al nacimiento del sol.

Núm 21:12 Partieron de allí, y acamparon en el valle de Zered.

Núm 21:13 De allí partieron, y acamparon al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del territorio del amorreo; porque Arnón es límite de Moab, entre Moab y el amorreo.

Núm 21:14 Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo, Y en los arroyos de Arnón;

El libro de las batallas de Jehová : Constituye una especie de nota al pie. El documento a que se alude nos es desconocido. La cita establece las fronteras de Moab.

No existe registro alguno del libro de las batallas de Jehová. Lo más probable es que fuese una colección de cantos o poemas de victoria.

Núm 21:15 Y a la corriente de los arroyos Que va a parar en Ar, Y descansa en el límite de Moab.

Núm 21:16 De allí vinieron a Beer:[b] este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua.

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