Nehemias 9:1 El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel para ayunar, vestidos de ropas ásperas y cubiertos de polvo.[b]
El ayuno, el cilicio y echarse tierra sobre la cabeza era una señal visible de lamento y arrepentimiento.
Nehemias 9:2 Ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros;[c] y en pie, confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres.[d]
Nehemias 9:3 Puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová, su Dios, la cuarta parte del día, y durante otra cuarta parte del día confesaron sus pecados y adoraron a Jehová, su Dios.
Los hebreos practicaban la confesión pública en que reconocían sus pecados. El leer y estudiar la Palabra de Dios precede a la confesión (véase 8.18) debido a que Dios puede mostrarnos por medio de su Palabra en qué estamos pecando. La confesión sincera precede a la verdadera adoración debido a que no podemos tener una correcta relación con Dios si estamos reteniendo ciertos pecados en nuestra vida.
Nehemias 9:4 Jesúa, Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenani subieron luego al estrado de los levitas y clamaron en voz alta a Jehová, su Dios.
Nehemias 9:5 Y esto es lo que dijeron los levitas Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías: –Levantaos y bendecid a Jehová, vuestro Dios: »Desde la eternidad y hasta la eternidad sea bendecido tu nombre glorioso, que supera toda bendición y alabanza.
La reunión para la confesión. La observación llamativa de este párrafo es la ausencia de los nombres de Esdras y Nehemías. El énfasis cae sobre cada persona que aceptó una porción de la responsabilidad por los pecados pasados y la precaria situación actual por medio de palabras, actitud (1) o acción (2). De manera apropiada, fueron dos grupos de levitas desconocidos quienes estu vieron a cargo de la adoración y la confesión de la congregación (4, 5).
Nehemias 9:6 »Tú[e] solo eres Jehová.[f] Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.[g]
Nehemias 9:7 »Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogió a Abram; tú lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste por nombre Abraham.[h] Nehemias 9:8 Hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo y del gergeseo,[i] para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.
Muchas oraciones y discursos en la Biblia incluyen un extenso resumen de la historia de Israel, ya que los individuos no tenían ejemplares de la Biblia como los tenemos hoy día. Este resumen de las obras de Dios del pasado recordó al pueblo su gran herencia y las promesas de Dios.
Es esencial que recordemos también nuestra historia, para no repetir errores y poder servir mejor a Dios. Recordar nuestro pasado nos ayuda a comprender la forma en la que podemos mejorar nuestra conducta. Nos muestra si hay un patrón para nuestro crecimiento espiritual. Aprenda de las experiencias del pasado para que llegue a ser la clase de persona que Dios quiere que sea.
Nehemias 9:9 »Miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto,[j] y oíste el clamor de ellos en el Mar Rojo.[k]