Miqueas 5:1 Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al juez de Israel.
El triunfo del pueblo de Dios sobre las naciones tiene un gran camino que recorrer aún. Este versículo indica que surgirán dificultades, tanto en lo inmediato (la invasión de Senaquerib) como en el futuro. El futuro sitio comenzó en tiempos del general romano Tito; y finalizó cuando Jerusalén cayó en sus manos en el 70 d.C. Hija de guerreros sugiere «hija del tropel». Al juez de Israel : Referencia al Ezequías histórico; pero también puede ser comprendida como una profecía mesiánica, porque leemos en el AT que los soldados golpearon a Jesús en la cabeza «con una caña».
Los líderes de Jerusalén estaban obsesionados con la riqueza y la posición, sin embargo Miqueas profetizó que la poderosa Jerusalén, con toda su riqueza y poder, sería sitiada y destruida. Su rey no podría salvarla. En contraste, Belén, un pueblo pequeño, sería el lugar del nacimiento del único Rey que podría salvar a su pueblo. Este salvador, el Mesías, nacería de forma natural en Belén y a la larga reinaría como Rey eterno.
Este juez era probablemente el rey Sedequías que reinaba en Jerusalén cuando Nabucodonosor conquistó la ciudad. Sedequías fue el último de los reyes en la línea de David que se sentó en el trono de Jerusalén. Miqueas dijo que el siguiente rey en la línea de David sería el Mesías, quien establecería un reino que nunca terminaría.
Miqueas 5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Belén : Significa «la casa del pan» y es el sitio natal de la dinastía davídica. Muchos judíos contemporáneos de Jesús consideraban esto una señal mesiánica y creían que el Mesías nacería en Belén. Efrata : Un término comparable en nuestros días al nombre de un distrito, o inclusive de un pueblo. El que será Señor en Israel : He aquí una de las grandes profecías acerca de Jesús proclamada siete siglos antes de que se consumara de forma explícita y exclusivamente en su persona. Desde el principio , desde los días de la eternidad : Aunque la línea del Mesías podía ser trazada hacia atrás, hasta su antecesor David, sus raíces se remontan hasta la eternidad.
El Mesías nace en Belén, La venida del Mesías. El nombre Belén significa «Casa del pan», y en «la Casa del pan» nació el Pan de Vida.
Los escribas sabían que el Mesías nacería aquí. Cuando los magos preguntaron acerca del nacimiento del nuevo Rey, los escribas les indicaron la profecía de Miqueas. Pero ninguno de los teólogos se molestó en acompañar a los magos para ver si era cierto que el Mesías había llegado. La pequeña ciudad de Belén es hoy un centro de peregrinación para miles de personas. Pero aprendamos de aquellos que no hicieron ese primer peregrinaje: nuestra ortodoxia, conocimiento bíblico, o posición religiosa, no garantizan que percibamos lo que Dios está haciendo hoy en nuestro medio. Debemos estar dispuestos a seguir la dirección de Dios y su Palabra si deseamos ver el cumplimiento de su promesa.
Este Rey es Jesús, el Mesías. Miqueas predijo con exactitud, cientos de años antes que sucediera, el lugar del nacimiento de Cristo. El Rey eterno de la línea de David prometido, que vendría a vivir como hombre, había vivido por siempre «desde los días de la eternidad». Aun cuando es eterno, entró en la historia humana como un hombre: Jesús de Nazaret.