9.3 Blasfemia es afirmar uno que es Dios y decir que tiene las mismas características de Dios. Los líderes religiosos notaron de inmediato que Jesús afirmaba ser Dios. No entendían que Jesús es Dios y que tiene autoridad para perdonar pecados y sanar.
9.5, 6 Es fácil decir a alguien que sus pecados le son perdonados; ¡es mucho más difícil sanar a un paralítico! Jesús se detuvo y proclamó sanidad a las piernas del hombre. Esta acción demostró que sus palabras eran verdad: El posee la potestad de perdonar pecados así como la de sanar.
Hablar no cuesta, pero nuestras palabras pierden autoridad si nuestras acciones no las respaldan. Podemos proclamar el amor de Dios a otros, pero si no tomamos pasos concretos para manifestar ese amor, nuestras palabras serán vacías y sin significado. ¿Cuán bien respalda con sus acciones lo que dice?
9.9 Mateo era un judío que los romanos habían empleado como cobrador de impuestos de la zona. Cobraba impuestos de los ciudadanos como también de los mercaderes que pasaban por el pueblo. Los cobradores de impuestos deducían una comisión de lo cobrado, pero la mayoría cobraban de más y se enriquecían. Por esta razón los judíos los odiaban. Tenían reputación de estafadores y de apoyar a los romanos.
9.9 Cuando Jesús llamó a Mateo para que fuera uno de sus discípulos, Mateo lo siguió de inmediato, dejando una carrera lucrativa. Si Dios lo llama a usted para seguirle u obedecerle, ¿lo hace con el mismo desprendimiento de Mateo? Algunas veces, la decisión de seguir a Cristo requiere cierta elección dificultosa o dolorosa. Como Mateo, debemos dejar atrás las cosas que podrían apartarnos de seguir a Cristo.
9.10-13 Al visitar a Mateo, Jesús dañaba su reputación. Mateo había estado engañando a la gente pero Jesús lo encontró y lo cambió. No debemos temer llegar a aquellos que tienen un estilo de vida diferente, porque el mensaje de Dios puede cambiar a cualquiera.
9.11, 12 Los fariseos trataban con frecuencia de atrapar a Jesús y pensaron que su relación con esta «gente de baja vida» era la oportunidad perfecta. Se preocupaban más de las apariencias de santidad que de ayudar a la gente, de criticar más que de estimular, de la respetabilidad externa más que de la ayuda práctica. Pero Dios está interesado en todos, incluyendo a los que son pecadores y a los que sufren. ¡La vida cristiana no es contienda de popularidad! Al seguir el ejemplo de Jesús, debiéramos anunciar las buenas nuevas a los pobres, solitarios y repudiados, no solo a los buenos, talentosos y populares.
MATEO
Más que cualquier otro discípulo, Mateo tenía una idea clara de cuánto costaría seguir a Jesús, aun así, no dudó ni por un momento. Cuando abandonó su puesto de recaudador de impuestos, se quedó desempleado. Para algunos de los demás discípulos, siempre estaba la pesca a la cual podían regresar, pero para Mateo no había punto de regreso.
Dos cambios acontecieron en Mateo cuando decidió seguir a Jesús. Primero, Jesús le dio una nueva vida. No solo pertenecía a un nuevo grupo, sino que pertenecía al Hijo de Dios. No solo aceptaba un estilo de vida diferente, ahora él mismo era acepto. Para un recaudador de impuestos despreciado este cambio habrá sido maravilloso. Segundo, Jesús le dio a Mateo un nuevo propósito para sus habilidades. Cuando siguió a Jesús, el único instrumento de su antiguo trabajo que llevó consigo fue la pluma. Desde el principio Dios lo capacitó como un compilador de datos. A la larga, el llamado de Jesús le permitió poner a trabajar sus habilidades al máximo. Mateo era un observador agudo y, sin dudas, puso por escrito todo lo que sucedía a su alrededor. El resultado fue el Evangelio que lleva su nombre.
La experiencia de Mateo señala que cada uno de nosotros, desde el principio, es una de las obras de Dios en progreso. Gran parte de lo que Dios tiene para nosotros lo entrega mucho antes de que seamos capaces de darnos cuenta. Nos ha confiado destrezas y habilidades antes de tiempo. A cada uno nos ha capacitado para ser su siervo. Cuando le confiamos lo que El nos ha otorgado, iniciamos una vida de verdadera aventura. Mateo nunca se hubiera imaginado que Dios utilizaría las mismas destrezas que perfeccionó como recaudador de impuestos para guardar y redactar informes de la historia más grande jamás vivida. Y el propósito de Dios no es menos significativo para cada uno de nosotros. ¿Ha reconocido a Jesús diciéndole «Sígueme»? ¿Cuál ha sido su respuesta?
Puntos fuertes y logros :
— Era uno de los doce discípulos de Jesús
— Respondió de inmediato al llamado de Jesús
— Invitó a muchos de sus amigos a su casa para que conocieran a Jesús
— Compiló el Evangelio de Mateo
— Aclaró a su audiencia judía el cumplimiento en Jesús de las profecías del Antiguo Testamento