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Marcos 6: Sin honor en su propia tierra

Pero los de Nazaret Le despreciaban porque conocían a Su familia. Thomas Campbell fue un poeta de mérito. Su padre no sabía nada de poesía. Cuando se publicó el primer libro con el nombre de Thomas, su hijo le mandó un ejemplar a su padre. El viejecillo lo tomó, y lo miró. Era realmente la encuadernación, y no el contenido, lo que miraba. «¡Quién iba a pensar -dijo admirado- que nuestro Tom podría hacer un libro como este!» A veces, cuando la familiaridad debería engendrar un creciente respeto, no engendra más que familiaridad excesiva y fácil. A veces estamos demasiado cerca de ciertas personas para ver su grandeza.

El resultado de todo esto fue que Jesús no pudo hacer grandes obras en Nazaret. El ambiente no era propicio; y hay algunas cosas que no se pueden hacer si no hay ambiente.

(i) Todavía sigue siendo verdad que nadie se puede curar si no quiere curarse. Margot Asquith cuenta la muerte de Neville Chamberlain. Todo el mundo sabe que su política tuvo unas consecuencias que le destrozaron el corazón. Margot Asquith se entrevistó con su médico, Lord Horder. « Usted no puede valer gran cosa como médico -le dijo-, porque Neville Chamberlain no era más que unos pocos años mayor que Winston Churchill, y yo habría dicho que era un hombre fuerte. ¿Le apreciaba usted?» Lord Horder contestó: « Yo le apreciaba mucho. Me gustan los que no le gustan a nadie. Chamberlain sufría de timidez. No quería vivir; y cuando una persona llega a ese punto, no hay médico que le salve.» Podemos llamarlo fe; o voluntad de vivir; pero sin eso no hay nadie que sobreviva.

(ii) No se puede predicar cuando el ambiente está en contra. Nuestras iglesias serían diferentes si las congregaciones se dieran cuenta de que son ellas las que predican más de la mitad del sermón. En una atmósfera de expectación, el esfuerzo más modesto puede inflaMarcos En un ambiente de frialdad crítica o de indiferencia cómoda, la palabra más llena del Espíritu cae a tierra sin vida.

(iii) No puede haber pacificación en un ambiente adverso. Si la gente se reúne para odiar, odiarán; si se han reunido para resistirse a entender, malentenderán; si se han reunido para no ver más punto de vista que el suyo propio, no verán otro. Pero si la gente se ha reunido amando a Cristo y tratando de amarse entre sí, hasta los que estén más ampliamente separados se pueden encontrar en Él.

Sobre nosotros recae la tremenda responsabilidad de ayudar o dificultar la labor de Jesucristo. Podemos abrirle la puerta de par en par, o cerrársela en la cara.

LOS HERALDOS DEL REY

Marcos 6:7-11

Jesús llamó a Sí a los Doce, y empezó e enviarlos de dos en dos. Les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada más que un bastón para el camino. Les mandó que no llevaran pan, ni bolsa, ni moneda en la faja. Les mandó llevar sandalias, y les dijo:

-No debéis llevar dos túnicas-. Y también les dijo: -Siempre que entréis en una casa, quedaos allí hasta que os marchéis de aquel lugar; y, si en algún lugar se niegan a daros hospitalidad, o no quieren escucharos, cuando salgáis de allí sacudíos el polvo de la suela de las sandalias como testimonios de que fueron culpables de tal actitud.

Entenderemos mejor todas las referencias que se hacen en este pasaje si sabemos cómo era la ropa de un judío de Palestina en tiempos de Jesús. Se componía de cinco artículos.

(i) La ropa interior era el jitón o sinddn, túnica. Era muy simple. No era más que una pieza larga de tela enrollada y cosida por un lado. Era lo suficientemente larga como para llegarle casi hasta los pies. Tenía agujeros por arriba para la cabeza y los brazos. Esa pieza se vendía corrientemente sin esos agujeros, como prueba de que no lo había usado nadie antes, y para que el comprador se hiciera el escote a su gusto. Por ejemplo: El escote era diferente para hombres y para mujeres. Llegaba más abajo en el caso de las mujeres para que pudieran darle el pecho a sus bebés. En su forma más sencilla era poco más que un saco con agujeros arriba y en las esquinas. Una forma más desarrollada se hacía con mangas, y algunas veces estaba abierto por delante y se podía abrochar.

(ii) La túnica exterior se llamaba himation. Se usaba como capa de día y como manta de noche. Estaba formado por un trozo de tela de dos metros de izquierda a derecha por uno y medio de arriba abajo. Medio metro a cada lado estaba remetido, y en el extremo superior de los dobleces se hacían los cortes para pasar los brazos. Así es que era casi cuadrado. Generalmente se hacía con dos tiras de tela, cada una de dos metros por menos de uno cosidas entre sí. La costura se ponía a la espalda. Pero un himation se podía tejer de una sola pieza, como la túnica de Jesús (Joh_19:23 ). Esta era la pieza principal de la ropa.

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