Comprometidos a Sembrar La Palabra de Dios

Los labradores malvados

Como ya hemos dicho, sería fácil para los oyentes de esta parábola el hacer las identificaciones.

Antes de estudiar esta parábola en detalle, vamos a dejar sentadas estas identificaciones. La viña es la nación de Israel, y su propietario es Dios. Los labradores son los líderes religiosos de Israel, que estaban a cargo de mantener el buen estado de la nación. Los mensajeros que fue mandando el propietario sucesivamente son los profetas que Dios enviaba y que eran a menudo rechazados y asesinados. El hijo que llegó al final no era otro que Jesús mismo. Allí, en una historia verosímil, Jesús presentó al mismo tiempo Su destino y la condenación de Israel.

Privilegio y responsabilidad

Esta parábola tiene mucho que decirnos en tres direcciones.

(i) Tiene mucho que decirnos acerca de Dios.

(a) Dice que Dios confió en los hombres. El propietario de la viña se la confió a los labradores. No les estuvo vigilando todo el tiempo; se marchó del país, y los dejó a cargo de su tarea. Dios nos concede a los humanos el honor de confiarnos Su trabajo. Cualquier tarea en que nos ocupemos nos ha sido encomendada por Dios.

(b) Habla de la paciencia de Dios. El propietario mandó un mensajero tras otro. No se presentó repentinamente para vengarse cuando el primer mensajero fue maltratado. Les dio a los agricultores oportunidad tras oportunidad para que respondieran a su requerimiento. Dios tiene paciencia con las personas a pesar de sus pecados y no quiere descartarlas.

(c) Habla del juicio de Dios. Por último, el propietario de la viña se la quitó a los agricultores y se la entregó a otros. El juicio severo de Dios tiene lugar cuando nos quita la tarea que nos había encomendado. Una persona ha llegado a su más bajo nivel cuando ha dejado de serle útil a Dios.

(ii) Tiene mucho que decirnos acerca de las personas.

(a) Habla del privilegio humano. La viña estaba perfectamente equipada con la cerca, el lagar, la torre, cosas que les facilitarían la tarea a los agricultores, y les permitirían cumplirla bien. Dios no solamente nos da una tarea; también nos da los medios para realizarla.

(b) Habla de la libertad humana. El propietario dejó que los agricultores hicieran su tarea como quisieran. Dios no es un capataz tiránico; es como un comandante sabio que asigna sus servicios a sus hombres y confía en que los cumplan.

(c) Habla de la responsabilidad humana. A todas las personas les llega el día de rendir cuentas. Tenemos que responder de la manera en que hemos llevado a cabo la tarea que Dios nos ha asignado.

(d) Habla de la deliberación del pecado humano. Los labradores llevaron a cabo una táctica consciente de rebelión y desobediencia con el amo. El pecado es la voluntaria oposición a Dios; consiste en seguir nuestro propio camino cuando sabemos muy bien cuál es el camino de Dios.

Ayúdanos a continuar sembrando La Palbara de Dios

WebDedicado ha sido autorizado a recaudar los fondos para continuar con La Gran Comisión


Deja el primer comentario

Otros artículos de Nuestro Blog

Que pueden ser de interés para ti de acuerdo a tus lecturas previas.