Las Trompetas.
La primera fiesta del otoño es la fiesta de las Trompetas. Hay tres fiestas del otoño. Todas éstas fueron celebradas en el séptimo mes. El primer día del mes (entre septiembre y octubre) celebraron la fiesta de las trompetas, como un día sabático. Este día introduce el séptimo mes con sus actividades rituales de tanta importancia. Parece que existía un calendario civil tanto como este calendario religioso. En el calendario civil la fiesta de las trompetas comenzó el año. Así es en el calendario de los judíos hoy en día.
La Expiación.
En el décimo día del mes viene la celebración del día de la Expiación. Esta fiesta es una fiesta sabática solemne. Es un día sumamente importante para Israel: Toda persona que no se humille… será excluida de su pueblo. Este pasaje no incluye los detalles de los sacrificios porque la explicación aquí es la información necesaria para el laico y no para el sacerdote.
Los Tabernáculos.
Cinco días después de la Expiación comienza a celebrarse la fiesta de los Tabernáculos. Durante la semana vivieron en cabañas en memoria de los años en el desierto. En el primer mes conmemoraban la Pascua, la libertad y la salida de Egipto. Esta fiesta celebra la protección de Jehová durante los años en el desierto. El primer día de la fiesta y el último día eran días sabáticos. Nadie trabajaba durante estos días. Durante la semana ofrecieron sacrificios. Fue un tiempo de alegría: … os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios durante siete días. Se regocijarán porque se darán cuenta de las bendiciones maravillosas que habían recibido de Dios.
El año religioso comenzaba con un sábado especial, una asamblea sagrada. El séptimo mes, la segunda mitad del año, comenzaba con un sábado especial, una asamblea sagrada. El sábado era importante en todos estos festivales. Por esto, la discusión comenzó con el sábado. El sábado representaba una relación especial con Dios. Era un tipo de descanso que el libro de Hebreos interpreta en un sentido espiritual.
Estas fiestas tienen una cronología que refleja los eventos del éxodo: la salida de Egipto (la Pascua), la promulgación de la Ley (Pentecostés), los años de peregrinación (Tabernáculos). Estas tres fiestas son las fiestas de peregrinaje. Todos los judíos viajaban a Jerusalén cada año para celebrarlas.
Yom kippur, día de la Expiación Yom kippur, el día de la Expiación, es un día de importancia especial para los judíos. Llegó a ser el día más sagrado del calendario judío. Era día para ayunar, que abarcaba el no comer ni tomar nada, el no lavarse, el no tener relaciones sexuales y el no ponerse sandalias desde el comienzo del día noveno hasta terminar el día décimo.
La ceremonia del día consistía en ofrecer el sacrificio por el sacerdote, y después por el pueblo. Había dos cabros: uno era sacrificado y el sacerdote salpicaba su sangre en el arca en el lugar santísimo. Después colocaba su mano en la cabeza del otro cabro y confesaba los pecados del pueblo delante de Dios. Al finalizar esta ceremonia, entregaba el cabro a una persona comisionada para llevar el cabro al desierto y allí empujarlo en un precipicio, simbolizando así que el pueblo quedaba libre del pecado.
Por supuesto, estas fiestas tienen mucha importancia en el estudio del NT. Juan utiliza las fiestas para la estructura de la presentación de los eventos en la vida de Cristo. La Pascua es el tiempo del sacrificio de Cristo. Esta relación enfatiza que él es el cordero de la Pascua. El día de Pentecostés es el día del derramamiento del Espíritu Santo. Es un día de la gran siega. Por su importancia entre los judíos, presentó una oportunidad grande para promulgar el evangelio a los judíos de todas partes del mundo. También era importante porque significa que el Espíritu Santo es la primicia de Dios. La gran cosecha pertenece a Dios.