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La perla, fruto del sufrimiento

La perla que se forma dentro del caparazón de las ostras es otro ejemplo de la grandeza nacida de la adversidad. ¿De dónde proviene esa magnífica joya? Comienza cuando un irritante granito de arena se mete entre los pliegues de una ostra. Esta cierra su caparazón al sentirse herida y empieza a segregar un líquido llamado nácar con el que envuelve el granito de arena que la mortifica. La perla se forma, pues, por la reacción de la ostra contra ese factor irritante. Como alguien dijo: «Una perla es una ostra que ha sido lastimada.» Lo que la hirió terminó por ser su corona y su gloria.

El placer, la comodidad y la vida fácil jamás enriquecieron a los hombres como lo hizo la adversidad. Del dolor y de las dificultades han surgido las más inspiradas canciones y conmovedoras poesías.

De las lágrimas y del sufrimiento nacieron los más grandes espíritus y las vidas más bendecidas.

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