Los frutos de la rebelión
Abimelec no se dio cuenta de lo que iba a resultar de su rebelión y su atrocidad al matar a los setenta de la casa de Gedeón. Veamos:
1. Resultó violencia alrededor de Siquem
2. Resultó sublevación de parte de Gaal
3. Resultó destrucción de Siquem
4. Resultó la muerte trágica de Abimelec
Cumplimiento de la fábula profética
Inicio de la traición de Siquem
La fábula comenzó a cumplirse a los tres años. Como el texto dice que Abimelec gobernó a Israel, hemos de entender que su dominio se había extendido más allá de Siquem. De hecho, ha trasladado la sede de su gobierno a otra ciudad, y tiene suficiente ejército no siquemita para pelear contra Siquem. Por otro lado, como fue ungido rey de Siquem solamente, su dominio no abarcaba toda la nación.
El verbo traducido había gobernado no es el propio para el gobierno de un rey. Se usa del gobierno de funcionarios inferiores al rey, la autoridad de un padre de familia y el señorío ilegítimo. Aquí se usará en este último sentido. Abimelec se creía rey de Israel, pero en realidad era un pequeño dictador ilegítimo.
Para que la maldición de Jotam se cumpliera, Dios envió un mal espíritu en retribución por el mal que Abimelec y los siquemitas habían hecho. Este espíritu se contrasta con el Espíritu de Jehová que había venido sobre Otoniel y Gedeón para liberar a Israelx. Como Jotam había previsto, los siquemitas traicionan a Abimelecx. El fuego comienza a salir de los señores de Siquem.
En medio de la injusticia, Dios obra justicia. Aclaran que Dios es autor de la retribución contra Abimelec y los siquemitas. Estos pasajes enmarcan la historia de la retribución, la cual se ve justa, ya que corresponde en varios aspectos al crimen cometido. Pone nuevamente en relieve la perversidad del delito al traer a colación el número 70 y el hecho que Abimelec mató a sus propios hermanos.
El valle entre los montes Ebal y Gerizim, al norte y al sur de Siquem, era un sitio estratégico para el tráfico comercial. A través de él pasaban el camino de la costa del mar Mediterráneo al río Jordán y el camino de Bet-sean en el norte a Betel y Jerusalén en el sur. En el paso angosto los señores de Siquem robaban las caravanas, enriqueciéndose a sí mismos, y reduciendo los impuestos que Abimelec podía cobrar por el derecho de pasar por su territorio. La falta de seguridad en los caminos pondría en descrédito a Abimelec. Las cumbres no serían el punto más alto de cada monte, sino los riscos suficientemente altos para permitir la vigilancia de los caminos. Puesto que Abimelec ya no vivía en Siquem, los señores de Siquem pensarían que él no sabría que ellos eran los asaltantes, pero alguien los delató.
Sublevación de Siquem bajo Gaal
La traición se vuelve más pública y atrevida bajo la influencia de Gaal. Aparentemente éste no vivía en Siquem. Sin embargo, logró ganar la confianza de los señores de Siquem, probablemente con una visión política crítica de Abimelec. Gaal y Ebed significan “aborrecimiento” y “esclavo, siervo”, respectivamente. Será por estos significados peyorativos que el autor repite “hijo de Ebed” cada vez que menciona a Gaal. Tal vez los nombres verdaderos fueron deformados en son de burla; Ebed puede ser una deformación de “Obed”). En la justicia simétrica de Dios, la llegada de Gaal a Siquem corresponde a la llegada de Abimelec, y el apoyo que Gaal consiguió de sus hermanos y de los señores de Siquem es paralelo al apoyo que Abimelec logró de los hermanos de su madre y de los señores de Siquem.