Jue 9:1 Abimelec hijo de Jerobaal fue a Siquem, a los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo:
Siquem : Antigua ciudad situada entre el monte Ebal y el monte Gerizim en la Palestina central. Había sido una ciudad importante para la historia religiosa de Israel desde los tiempos de Abraham. Después de la conquista de Canaán, Josué construyó un altar y dirigió allí una importante ceremonia religiosa. Se presentaron ofrendas y fueron recitadas las bendiciones y maldiciones contenidas en la ley.
Jue 9:2 Yo os ruego que digáis en oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra.
¿Qué os parece mejor ? : Implica que un gobierno de un solo hombre sería mejor que el de los setenta hijos de Jerobaal (de Gedeón).
Jue 9:3 Y hablaron por él los hermanos de su madre en oídos de todos los de Siquem todas estas palabras; y el corazón de ellos se inclinó a favor de Abimelec, porque decían: Nuestro hermano es.
Abimelec apeló a los hermanos de su madre para que hablaran en su favor a la gente de la ciudad de Siquem porque no tenía derecho al trono por vía directa. Parece que Siquem estaba gobernada por una asamblea con autoridad para designar reyes, y también para deponerlos.
Con la muerte de Gedeón, Abimelec quiso ocupar el lugar de su padre. (Jerobaal es otro nombre de Gedeón) Para poner en práctica su plan, fue a la ciudad de Siquem, la tierra natal de su madre, para solicitar apoyo. Aquí sintió un parentesco cercano con los residentes. Estos parientes eran cananeos y estarían contentos de unírsele contra Israel. Siquem era una ciudad importante, un cruce en las rutas de comercio y un eslabón natural entre la planicie costera y el Valle del Jordán. Quienquiera que dominara Siquem tendría también dominio sobre el campo.
Jue 9:4 Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal-berit, con los cuales Abimelec alquiló hombres ociosos y vagabundos, que le siguieron.
Vagabundos : Mercenarios que podían ser contratados para empresas políticas y militares.
La política jugaba una parte importante tanto en las religiones paganas como en la adoración de Baal-berit. A menudo los gobiernos llegaban hasta el punto de contratar prostitutas del templo para obtener dinero adicional. En muchos casos un sistema religioso era establecido y apoyado por el gobierno para que así las ofrendas pudieran financiar los proyectos de la comunidad. La religión se convirtió en un negocio de beneficios económicos. En la religión de Israel, esto estaba estrictamente prohibido. El sistema religioso de Dios estaba diseñado para que saliera de una actitud del corazón, no de planes calculados y oportunidades para negociar. Además también estaba diseñado para servir al pueblo y para ayudar a aquellos que estaban en necesidad, no para oprimir al necesitado. ¿Es su fe genuina y sincera, o está apoyada en la conveniencia, la comodidad y la disponibilidad?