Tola y Fúa tienen los mismos nombres que dos hijos de Isacar. Hay tres personas más con nombres de ancestros famosos: Jaír, Galaad y Elón.
Si el límite septentrional de la región montañosa de Efraín era el valle de Jezreel, Tola gobernó fuera de su tribu, tal vez porque Isacar no logró conquistar su territorio. La ubicación de Samir se desconoce.
Es posible que la liberación por Tola haya sido del caos social y religioso después de la muerte de Abimelec. Sin embargo, a la luz de las otras liberaciones en Jueces, es más probable que haya sido de alguna nación opresora.
Gobierno de Jaír
Jaír tenía el nombre de un famoso tataranieto de Manasés lo llaman “hijo de Manasés”, pero en el sentido de “descendiente”). Después de él no necesariamente significa “después de la muerte de Tola”. Puede significar “después que Tola se levantó”. Como ejercieron su autoridad en lugares distintos, es posible que Tola todavía gobernaba cuando Jaír “se levantó”.
Aquí Galaad es la parte de Manasés al este del Jordán. Jaír gozó de un gobierno largo y una vida prósperax. Sus 30 hijos implican varias esposas. Cada hijo tenía su propio asno, señal de prosperidad, y autoridad sobre una ciudad. Estas ciudades fueron nombradas por el antepasado Jaír, pero en los días del autor el nombre también honraba al juez Jaír. Tal vez éste agregó siete aldeas a las 23 de su antepasado.
El número de hijos de Jaír, Ibzán y Abdón, juntamente con la omisión de referencia alguna a Jehová, sugiere que estos gobernantes llevaban un estilo de vida más característico de los potentados paganos que de un siervo de Jehová.
Ciclos en la historia de Jueces Al leer el libro de Jueces, nos impresiona con las varias veces que se repitió la historia. Veamos estos ciclos:
1. Epoca de fidelidad a Jehová, cuando el pueblo experimentaba paz y tranquilidad, y el pueblo prosperaba materialmente.
2. Alejamiento paulatino de Dios, aceptando las influencias de los dioses falsos. Participación en los cultos paganos y, por consecuencia, llegó la corrupción moral y espiritual.
3. Invasión de naciones paganas, saqueo y opresión de parte de los invasores.
4. Sufrimiento agudo del pueblo que les hace acudir a Jehová, pidiendo ayuda.
5. Arrepentimiento de los pecados, resultando en el perdón de Dios.
6. Victoria sobre los enemigos y el retorno a la paz y tranquilidad.
7. Liberación a través de Jefté
Esta sección se divide en cinco episodios, cada uno con un diálogo confrontacional.