Jue 10:7 Y se encendió la ira de Jehová contra Israel, y los entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón;
El autor menciona a los filisteos como una referencia retrospectiva al período de Samgar, o como preludio de la futura opresión filistea durante el período de Sansón. Los hijos de Amón : Es posible que el autor mencione aquí la opresión de los amonitas en el este como un antecedente de lo que sucederá durante el período de Jefté.
aph: ira; rostro, nariz o la ventana de la nariz. Este sustantivo aparece aproximadamente unas 250 veces. Se traduce como «ira» en la mayoría de las ocasiones, pero también se traduce como «nariz». La relación entre la nariz y la ira surge del verbo anaph («enojarse»), del cual deriva aph El modismo hebreo que significa «enojarse» podría traducirse como «ardía de enojo» o «se calentó su nariz».
Jue 10:8 los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que está en Galaad.
Jue 10:9 Y los hijos de Amón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra Judá y contra Benjamín y la casa de Efraín, y fue afligido Israel en gran manera.
Jue 10:10 Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales.
Los hijos de Israel clamaron : Después de 18 años de opresión amonita los israelitas mostraron verdadero arrepentimiento. Reconocieron haber olvidado al Señor y servido a los baales.
Una vez más, los israelitas sufrieron durante muchos años antes de que dejaran sus caminos pecaminosos y clamaran a Dios pidiendo ayuda. Observe que cuando los israelitas estuvieron al final de la cuerda no buscaron la ayuda de sus dioses paganos, sino la del único Dios que realmente podía ayudarlos.
¿Es Dios nuestro último recurso? Tanto sufrimiento innecesario se debe a que no clamamos a Dios sino hasta que hemos agotado todos los demás recursos. En lugar de esperar a que la situación se vuelva desesperada, vuelva sus ojos a Dios en primer lugar. El tiene los recursos necesarios para resolver cualquier tipo de problema.
Jue 10:11 Y Jehová respondió a los hijos de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos, de los amonitas, de los filisteos,
Jue 10:12 de los de Sidón, de Amalec y de Maón, y clamando a mí no os libré de sus manos?
Los de Maón : En los manuscritos de la Septuaginta se lee «madianitas». «Maón», sin embargo, debe haber estado relacionado con una tribu árabe que vivía en la misma área donde se asentaban los madianitas.
Jue 10:13 Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más.
Jue 10:14 Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.
Jue 10:15 Y los hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día.
Jue 10:16 Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.
Estos versículos parecen ser una introducción teológica a la gestión como jueces de Jefté y Sansón, llamados a liberar a Israel de los amonitas y los filisteos, respectivamente.