El adverbio entonces no está en el texto gr., pero sirve para conectar esta frase con la anterior, como una consecuencia natural y esperada. Los “judíos” estaban tan tomados en su misión de imponer las prohibiciones del sábado que no se fijaron en que este pobre hombre había experimentado una completa sanidad divina (ver Luk_8:37) o peor, no les interesaba. Para ellos, la ley era más importante que los intereses del hombre. La preocupación de ellos era descubrir al culpable y sentenciarlo. Su referencia a el hombre refleja un cierto desprecio y, según Plummer, un contraste desdeñoso con la ley de Dios.
El v. 13 revela a lo menos dos cosas: al llamar a Jesús “Señor”, usaba el término sólo en el sentido de respeto; el paralítico no sabía el nombre ni la identidad de Jesús, ni mucho menos tenía fe en su palabra. Al traducir la frase pues había mucha gente, la RVA interpreta un participio griego en el sentido causal, es decir, dando la causa de la salida de Jesús. Igualmente, podría traducirse así: “se apartó de la multitud que estaba en el lugar”. Es intrigante que Jesús haya escogido un solo hombre, entre todos los enfermos al lado del estanque, para sanarlo. Juan no explica este acto de elección soberana. ¿Es que Jesús no se compadecía de los demás, o que los demás no merecían su atención, o que los demás no responderían finalmente con fe como lo hizo este hombre? La pregunta queda pendiente.
Es significativo que el hombre curado fue al templo, al parecer el mismo día, luego de su sanidad, para expresar gratitud a Dios. Jesús también, retirándose de las multitudes, se halla en el templo donde podría tener comunión con el Padre sin interrupción. Has sido sanado traduce un verbo del tiempo perfecto, el cual expresa la continuación de los resultados de un acto realizado en el pasado. Literalmente sería así: “has llegado a ser, y continuas siendo, sano”. Las palabras de Jesús indican un conocimiento sobrenatural de que su parálisis fue el castigo de Dios por un pecado cometido, tal como conocía la vida pasada de la mujer samaritana. No se aclara la naturaleza del pecado, ni la enfermedad que sufría, pero la conciencia del hombre le diría a qué se refería Jesús. También es una advertencia de no continuar en ese pecado (Luk_8:11; 1Jo_3:6) porque el juicio de Dios podría ser aún más severo. Algunos opinan que algo peor se refiere al infierno, pero hay cosas peores en esta vida que la parálisis o impotencia física.
El verbo declaró puede traducirse “anunció” y algunos suponen que el hombre intentó testificar a los judíos con el propósito de persuadirlos. Es más probable que el hombre, sin malicia alguna, sencillamente les dio lo que ellos antes habían exigido, pensando que la obra que había realizado sería credencial suficiente para establecer la autoridad de Jesús. Nótese que ellos le habían preguntado quién era el hombre que le mandó tomar su cama y andar, pero él responde con que Jesús era el que le había sanado. No menciona el tema de la cama o el mandato de caminar.
Otra vez en el v. 16 se nota el único interés de los fariseos, el “proteger” el sábado de cualquier infracción de sus reglas. Esta llegó a ser la causa mayor en las confrontaciones de los fariseos con Jesús durante todo su ministerio. Perseguían es un verbo en el tiempo imperfecto, indicando su acción persistente y así fue en su relación con Jesús. Esta es la primera declaración explícita de la hostilidad de los judíos y tan temprano en el ministerio terrenal de Jesús. Nótese el mismo tiempo de los verbos: ellos seguían persiguiéndole a él y él seguía haciendo estas cosas en sábado. Este curso de eventos llevaría irremediablemente a una confrontación definitiva y final.
El verbo respondió (v. 17) llama la atención, pues no es una respuesta directa a algo que ellos dijeron, pero quizá se refiere a lo que ellos estaban iniciando: la persecución del Hijo de hombre. Además, la conjugación del verbo es inusual. Morris observa que de 78 ocurrencias en este Evangelio del verbo “responder”, sólo aquí y en el v. 19 se encuentra el aoristo de voz pasiva. Esta forma del verbo se usaba en tratos judiciales con el significado de “dio contestación a una acusación” o “presentó su defensa”. Tal concepto cabe perfectamente en este contexto. Jesús estaba presentando su “defensa” ante el propósito de los fariseos de perseguirle. Su defensa descansa sobre su relación con el Padre y su participación en el trabajo que él está realizando. Mi Padre hasta ahora trabaja indica que desde la creación el Padre ha trabajado sin descanso para mantener el universo y redimir la humanidad, inclusive durante los sábados, pues esa es la cuestión en juego aquí. También yo trabajo o “y yo trabajo” es, a la vez, una afirmación de igualdad con el Padre y una identificación con su eterno plan de redención. Meyer observa que no es asunto de imitación, ni de ejemplo, sino de igualdad de voluntad y procedimiento. Westcott agrega que el verdadero descanso del hombre no es de la labor humana y terrenal, sino un descanso para la labor divina y celestial. En relación con esta defensa de Jesús por su obra de misericordia en el día sábado, recordamos lo que dijo en otra ocasión: “Así que el Hijo del hombre es Señor también del sábado” (Mar_2:28). Con esta afirmación, Jesús se eleva por encima de los reglamentos e interpretaciones humanas en cuanto al día de descanso.
El sábado : prohibiciones La palabra hebrea “sabbat” ha dado lugar en el idioma español para designar el último día de la semana, el día séptimo. Parece que la palabra está relacionada con la palabra hebrea “sabat” que quiere decir: “descansar”. El cuarto mandamiento del Decálogo dice: “Acuérdate del día del sábado para santificarlo” (Exo_20:8). Para ser precisos en cuanto a su principio, los rabinos determinaron que el sábado debía empezar cuando aparecieran tres estrellas en el cielo, al anochecer del viernes; y terminar a la misma hora del sábado.