Juan 5: La impotencia humana y el poder de Cristo

Entre los muchos enfermos había un hombre que había estado enfermo treinta y ocho años; lit. “treinta y ocho años teniendo en su enfermedad”. No es que el hombre había estado allí todo ese tiempo, ni que esa era su edad.

¿Cómo sabía Jesús los detalles de este hombre? (v. 6). Fue por su conocimiento sobrenatural, como en el caso de la mujer samaritana, o quizás alguien le habría informado de entre los que estaban al lado. Lo vio tendido indicaría que el hombre sería un paralítico o un cojo. Es contra este trasfondo de una multitud de desesperados y uno en particular con tantos años de impotencia física y esperanzas fracasadas que Jesús se prepara para demostrar otra vez su poder y misericordia. ¿Quieres ser sano? sería una pregunta cruel si no hubiera tenido el propósito de sanarlo. Nótese que en esta ocasión Jesús mismo toma la iniciativa. Morris llama atención al hecho de que es Jesús quien toma la iniciativa en todos los milagros registrados en este Evangelio, excepto en el del hijo del oficial del rey (Neh_4:43-54). Este caso es aún más dramático y triste porque el hombre no se sentía apoyado, ni por familiares, ni por amigos, que le extendieran una mano. Casi podemos oír el tono patético en su voz cuando dice no tengo a nadie que… Se cree que el estanque era alimentado por una fuente que movía el agua periódicamente, explicando cuando el agua es agitada. El paralítico no conocía a Jesús, ni mucho menos que tenía poder para sanarlo directamente (ver v. 13). El título Señor es uno de respeto, nada más. El hombre se concentraba en las aguas para ser el primero en ver el movimiento e intentar llegar a las aguas “curativas” primero; su única esperanza, pensaba él.

Toma (v. 8) es un verbo en el tiempo aoristo, indicando una acción puntual e inmediata; en cambio, anda está en el tiempo presente, indicando acción que continúa. Este mandato sale del “cielo azul” y resuena en los oídos del hombre como algo demasiado bueno para creer. No sólo es que Jesús toma la iniciativa, sino que no demanda una señal de fe en el paralítico para realizar el milagro. Así que, aunque normalmente la fe es una condición para los milagros, hay excepciones. Cama traduce un término que significa mejor una colchoneta o una alfombra liviana que era fácil enrollar y cargar en el hombro.

Otra vez los verbos que describen lo sucedido son gráficos: tomó está en el tiempo aoristo, reforzado con el adverbio en seguida, describiendo una acción puntual e inmediata; mientras que anduvo está en el tiempo imperfecto, indicando acción continuada y se capta su significado con “y estaba andando”. No es que dio apenas uno o dos pasos con las piernas temblando, sino que caminaba normalmente. Los treinta y ocho años de parálisis hacen destacar aún más lo maravilloso de este milagro.

(2) La controversia sobre el sábado,Neh_5:9b-18.

De repente hay un giro radical en el relato. Plummer comenta que Jesús se había declarado el “Señor” del templo y ahora el “Señor” del sábado. El rito debe ceder al amor compasivo. “Acuérdate del día del sábado para santificarlo” (Exo_20:8) era el mandamiento que los fariseos agitaban como la bandera de religiosidad. Lo que Dios dio para el bien de la humanidad, ellos lo habían convertido en una carga penosa e imposible para la persona común. Jesús no vino para abrogar la ley, sino para dar la interpretación correcta y volverla a su propósito original, como “nuestro tutor para llevarnos a Cristo” (Gal_3:24). él sabía muy bien el celo de los fariseos por la estricta observancia del sábado, con la infinidad de prohibiciones meticulosas que ellos habían inventado. La realización de esta “obra” en el día de descanso sería un escándalo para los fariseos y Jesús seguramente sabía que la reacción vendría. Inclusive, algunos piensan que Jesús escogió este día para realizar el acto de misericordia a fin de dejar en claro hasta qué punto los fariseos habían perdido la noción del valor del hombre sobre las reglas de ellos.

El sábado “El propósito del Shabat (el sábado) no ha sido sólo recuperar las fuerzas físicas, sino también refrescar el alma. Así que fuera de su importancia social, el Shabat ha servido también para el desarrollo de la cultura, porque si el hombre no tiene un día para el descanso, tampoco puede preocuparse por la cultura y el desarrollo personal”. Rabino Esteban Veghazi

La expresión los judíos en el v. 10 no es una referencia étnica, pues tanto Jesús, como el paralítico y casi seguro los demás enfermos eran judíos. En cambio, es el término que Juan usará a través del Evangelio para referirse a los líderes y especialmente a los fariseos que se oponían a Jesús. El término sábado es enfático, como si el hombre no lo supiera. Con un tono de superioridad religiosa le sentenciaron con no te es lícito llevar tu cama, para ellos una grave infracción de la ley. Probablemente, tenían en mente pasajes del AT tales como Neh_13:15 y Jer_17:21-23 donde los profetas prohibían trabajos comunes en el día sábado. Morris comenta que el Talmud incluye una lista de 39 clases de trabajos prohibidos en el sábado, algunos llegando a lo ridículo.

De repente, en el día más feliz de su vida, día de la liberación de su “esclavitud”, se encuentra una vez más en una “esclavitud”, la de la ley. El paralítico curado apela a la autoridad de uno que tenía la compasión y el poder para sanarlo instantáneamente como suficiente para superar la supuesta autoridad y prohibición de los fariseos. él mismo (v. 11) traduce el pronombre demostrativo “aquél” que lo hace enfático, tal como “aquél y nadie más”.

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