Jos 2:2 Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra.
Rey de Jericó : Las tablillas de Tell-el-Amarna, que contienen correspondencia del siglo catorce a.C. entre los reyes cananeos y los faraones egipcios, sugieren que Canaán estaba ocupada por ciudades-estados, cada una de ellas con su propio rey, ejército y gobierno.Rey de Jericó : Las tablillas de Tell-el-Amarna, que contienen correspondencia del siglo catorce a.C. entre los reyes cananeos y los faraones egipcios, sugieren que Canaán estaba ocupada por ciudades-estados, cada una de ellas con su propio rey, ejército y gobierno.
Jos 2:3 Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, y han entrado a tu casa; porque han venido para espiar toda la tierra.
Los dos exploradores entraron en la ciudad y se hospedaron en casa de una cortesana (zonah, de zanah, fornicar) de nombre Rahab. Flavio Josefo supuso que Rahab era hostelera de profesión. Sin embargo, el texto y el contexto no permiten ningún eufemismo en este punto. Meretriz (pórne) la llama San Pablo. Quiso Dios valerse de esta mujer para facilitar el ingreso de Israel en Canaán y, al mismo tiempo, regenerarla espiritualmente, incorporándola al pueblo escogido. Sus buenos servicios a Israel fueron muy elogiados posteriormente por los autores inspirados. Rahab, tipo de las naciones paganas que se convierten, merece figurar en la genealogía de Cristox. San Pablo alaba su fex; Santiago afirma que sus obras la justificaron al recibir a los espías y enviarles por otro caminox. La Iglesia primitiva la coloca en el grupo de los pecadores arrepentidos.
Jos 2:4 Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran.
Jos 2:5 Y cuando se iba a cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde han ido; seguidlos aprisa, y los alcanzaréis.
¿Era justificable que Rahab mintiera para salvar la vida de los espías? A pesar de que la Biblia no habla de manera negativa acerca de su mentira, dice claramente que la mentira es pecado. Sin embargo, se habla de la fe que tuvo Rahab en Dios. No se menciona su mentira. Se han ofrecido varias explicaciones:
(1) Dios perdonó la mentira de Rahab a causa de su fe.
(2) Rahab simplemente estaba engañando al enemigo, una costumbre normal y aceptable en tiempos de guerra.
(3) Ya que Rahab no era judía, no se podía esperar que guardara los principios morales de la Ley de Dios.
(4) Rahab violó un principio menor (decir la verdad) para mantener un principio mayor (proteger al pueblo de Dios).
Pudo haberse encontrado otra manera de salvar la vida de los espías israelitas. Pero bajo la presión del momento, Rahab tuvo que escoger. La mayoría de nosotros nos veremos frente a dilemas en un momento u otro. Podemos sentir que no hay ninguna solución perfecta a nuestro problema. Afortunadamente, Dios no exige que nuestro juicio sea perfecto siempre. Simplemente nos pide que confiemos en El y que hagamos lo mejor que podamos. Rahab lo hizo así y recibió elogios por su fe.