Jeremías 6:1 ¡Gentes de la región de Benjamín, ¡busquen refugio, huyan de Jerusalén! Toquen la trompeta en Tecoa, levanten una señal en Bet-haquérem, porque una desgracia, una gran calamidad, amenaza desde el norte. [1]
En 4.6 se alienta a la gente a refugiarse en Jerusalén. Ahora, se les insta a huir de Jerusalén, porque ningún lugar será lo suficientemente seguro para resistir a los invasores. Benjamín era el territorio tribal situado justamente al norte de Jerusalén. Tecoa estaba a 18 km de la ciudad. Bet – haquerem es la moderna Ramat Rajel, a 3 km al sur de Jerusalén. Tocad en «Tecoa» es un juego de palabras. Alzad por señal de humo también es un juego de palabras.
El Señor advirtió a la tribu de Benjamín (la tribu de Jeremías) que escapara, no hacia la seguridad de la gran ciudad amurallada de Jerusalén porque estaría bajo sitio, sino hacia Tecoa, un pueblo localizado más o menos a 19 km al sur de Jerusalén. La señal de humo, como advertencia, se encendió en Bet-haquerem, a la mitad del camino entre Jerusalén y Belén.
Jeremías 6:2 La hija de Sión es como una bella pradera que será destruida,
Jeremías 6:3 a donde van los pastores con sus rebaños; acampan a su alrededor y cada rebaño pasta por su lado.
Pastores y sus rebaños : Representa a gobernantes y gobernados.
Los pastores eran los líderes de los ejércitos babilónicos y los rebaños sus tropas.
Jeremías 6:4 Sus enemigos dicen: «¡Prepárense a pelear contra ella! ¡Vengan, ataquémosla a mediodía! Pero, ¡qué lástima!, y a es tarde, y las sombras se alargan.
Anunciad : La raíz de esta palabra en hebreo es la misma que «proclamar». Prepararse para la guerra incluía un ritual religioso. Mediodía : Se aprovecha como elemento de sorpresa ya que normalmente los ataques se lanzaban en la mañana.
Hablan los invasores.
Jeremías 6:5 ¡Entonces ataquémosla de noche y destruyamos sus torres!»
Noche : Indica el entusiasmo de los soldados, ya que casi siempre la batalla se detenía al anochecer.
Jeremías 6:6 El Señor todopoderoso ha dado esta orden: «¡Corten árboles y construyan una rampa para atacar a Jerusalén! La ciudad está condenada al castigo, porque está llena de opresión.
La preparación para un sitio incluía el cortar árboles y la construcción de un vallado , o rampas de acceso a la ciudad.
Jeremías 6:7 De Jerusalén brota la maldad como de un pozo brota el agua. No se oye en ella más que violencia y atropellos; no veo en ella más que heridas y dolor.
Jeremías 6:8 Escarmienta, Jerusalén, porque si no, me apartaré de ti disgustado, te convertiré en un desierto, te dejaré sin habitantes.»
Jeremías 6:9 El Señor todopoderoso dice: «A los israelitas que queden los van a buscar y rebuscar, como se rebusca entre las ramas de un viñedo hasta que no queda ninguna uva.»
El remanente mencionado aquí no debe confundirse con el remanente santo. Este último son los que quedaron después de la primera ola de destrucción. Como un vendimiador, Babilonia no se satisfaría hasta que cada persona se llevara al cautiverio. Invadió Judá tres veces hasta que logró destruir la nación y su templo por completo.