Jeremías 51:51 Estamos avergonzados porque hemos oído la afrenta; la ignominia ha cubierto nuestros rostros, porque extranjeros han entrado en los santuarios de la casa del Señor.
La culpabilidad de su pasado paralizó al pueblo. Los ejércitos babilónicos profanaron el templo y el pueblo sentía vergüenza de regresar a Jerusalén. Sin embargo, Dios les dijo que volvieran a la ciudad, ya que destruiría Babilonia por sus pecados.
Jeremías 51:52 Por tanto, he aquí, vienen días–declara el Señor– en que castigaré a sus ídolos, y por toda su tierra gemirán los heridos de muerte.
Jeremías 51:53 Aunque Babilonia ascienda a los cielos, y aunque fortifique en lo alto su baluarte, de mi parte llegarán destructores a ella–declara el Señor.
Jeremías 51:54 ¡Clamor de gritos desde Babilonia, y de gran destrucción de la tierra de los caldeos!
Jeremías 51:55 Porque el Señor destruirá a Babilonia, y hará desaparecer de ella su gran bullicio. Bramarán sus olas como muchas aguas; resonará el estruendo de sus voces.
Jeremías 51:56 Porque viene contra ella, contra Babilonia, el destructor, sus valientes serán apresados, quebrados están sus arcos; porque Dios de retribuciones es el Señor, ciertamente dará la paga.
Jeremías 51:57 Yo embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus gobernantes, a sus magistrados y a sus valientes, y dormirán un sueño eterno y no despertarán –declara el Rey cuyo nombre es el Señor de los ejércitos.
Jeremías 51:58 Así dice el Señor de los ejércitos: La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada, y sus altas puertas quemadas; los pueblos habrán trabajado en vano, y las naciones sólo para el fuego se habrán fatigado.
Jeremías 51:59 Mensaje que el profeta Jeremías mandó a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando fue con Sedequías, rey de Judá, a Babilonia en el año cuarto de su reinado. (Seraías era jefe de abastecimientos.)
Jeremías no pudo visitar Babilonia, así que envió el mensaje con Seraías, un oficial que velaba por el bienestar del ejército. Quizás Seraías era hermano de Baruc
Una conclusión en prosa para cerrar el libro, y en especial la profecía acerca de Babilonia . Seraías , el hermano de Baruc, debía llevar el mensaje escrito contra Babilonia a esa ciudad, leerlo, amarrarlo a una piedra y lanzarlo al río éufrates. La ciudad de Babilonia se hundiría al igual que el libro.
Jeremías 51:60 Escribió, pues, Jeremías en un solo rollo toda la calamidad que había de venir sobre Babilonia, es decir, todas estas palabras que han sido escritas acerca de Babilonia.
Jeremías 51:61 Y Jeremías dijo a Seraías: Tan pronto llegues a Babilonia, lee en voz alta todas estas palabras,
Jeremías 51:62 y di: «Oh Señor, tú has hablado acerca de este lugar, de destruirlo hasta que no quede morador en ella, ya sea hombre o animal, sino que desolación eterna será.»