Jeremías 15:8 Sus viudas se multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos un destructor a mediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayeran terrores sobre la ciudad.
Jeremías 15:9 Languideció la que dio a luz siete;[f] se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión. Y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová».
Una madre bendecida y favorecida es aquella que ha dado a luz siete hijos.
Jeremías 15:10 [g]¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste[h]hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra![i] Nunca he dado ni tomado en préstamo y, sin embargo, todos me maldicen.
Tercer lamento personal de Jeremías. Refiriéndose al rechazo de que ha sido víctima, e invocando el fiel cumplimiento de su deber, Jeremías se lamenta de la angustia que esto le ha traído y parece responsabilizar a Dios por haberle fallado en su momento de necesidad.
Jeremías 15:11 ¡Sea así, Jehová,[j] si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo[k] en tiempo de aflicción y en época de angustia!
¡ Sea así , oh Jehová . . . ! : Jeremías muestra su conformidad con los planes de Dios.
Jeremías 15:12 «¿Puede alguno quebrar el hierro, el hierro del norte,[l] y el bronce?
Una pregunta retórica que sólo puede ser respondida negativamente. Hierro : Símbolo de fuerza.
Jeremías 15:13 Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados y en todo tu territorio.
Jeremías 15:14 Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces, porque fuego se ha encendido en mi furor y arderá contra vosotros».[m]
Jeremías 15:15 Jehová reanima a Jeremías Tú lo sabes, Jehová;[n] acuérdate de mí,[ñ] visítame[o] y véngame de mis enemigos.[p] No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta.[q]
Jeremías 15:16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí.[r] Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, Jehová, Dios de los ejércitos.
Jeremías 15:17 No me senté en compañía de burladores ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.[s]
Me senté solo : Jeremías no contrajo matrimonio.
Jeremías acusó a Dios de no ayudarlo cuando realmente lo necesitaba. Jeremías dejó de poner los ojos en los propósitos de Dios y sentía lástima de sí mismo. Estaba enojado, herido y asustado. En respuesta, Dios no se enojó con él, respondió volviendo a orientar las prioridades de Jeremías. Como vocero de Dios, debía influir en el pueblo, no permitir que ellos influyeran en él. Hay tres lecciones importantes en este pasaje:
(1) en la oración podemos revelarle a Dios nuestros más profundos pensamientos;
(2) Dios espera que confiemos en El a pesar de las circunstancias; y
(3) estamos aquí para influir en otros para Dios.
Jeremías 15:18 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida incurable, que no admitió curación?[t] ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?[u]
Dos preguntas retóricas; una sobre su propia condición, la otra relacionada con la confiabilidad de Dios. Unas aguas que no son estables : Como el arroyo que está seco la mayor parte del año.
Jeremías 15:19 Por tanto, así dijo Jehová: «Si te conviertes, yo te restauraré y estarás delante de mí;[v] y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. ¡Conviértanse ellos a ti, mas tú no te conviertas a ellos!
Jeremías 15:20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce; pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.[w]
Jeremías 15:21 Yo te libraré de la mano de los malos y te redimiré de la mano de los fuertes».
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