El juicio contra Edom y las naciones
De una manera abrupta e inesperada aparece en este capítulo una profecía que no tiene el estilo característico de Isaías hijo de Amoz. En primer lugar, parece ser una duplicación del tema de la profecía acerca de Edom en 21:11 y 12, así como la profecía acerca de Babilonia en 13:1 y siguientes parece ser una duplicación Deuteronomio 21:1 y siguientes. En segundo lugar, no es introducida por la palabra “profecía” (masá), ni por un nombre simbólico para Edom o las naciones, ni por ningún encabezamiento editorial que la relacione con Isaías hijo de Amoz.
En cuanto al tema es clave el versículo 8 que indica que la hostilidad contra Edom constituye venganza y retribución por la causa de Sion (lerib, Tsión). La palabra rib, que la RVA ha traducido causa y la RVR ha traducido de manera más literal, pleito, constituye el tema de Ezequiel en 35:5 y del profeta Abdías. En Job 137:7 está escrito: Acuérdate, oh Jehová, de los hijos de Edom, que en el día de Jerusalén decían: “Arrasadla! ¡Arrasadla hasta los cimientos!“ Una actitud semejante de Edom contra Jerusalén se registra con respecto a la caída de Jerusalén ante el ejército de Babilonia, unos 115 años después de Isaías hijo de Amoz. Sin embargo, Edom parece haberse caracterizado por su crueldad contra su hermano (el pueblo de Israel), como lo muestra Amos.
En cuanto a estilo, destacan los imperativos y las exclamaciones introductorios: ¡Acercaos, oh naciones…!
El capítulo 34 presenta el juicio duro de venganza contra Edom en el contexto de un juicio contra todas las naciones. Los versículos 6 y 7 parecen referirse a la espada de la guerra y la destrucción del territorio de Edom, descrita en los versículos 9 y 10 con la analogía de la destrucción de Sodoma y Gomorra: con fuego y azufre. Su territorio y sus ciudades desoladas quedarían para siempre convertidas en morada de animales salvajes y demonios.
Edom Como nación, como raza, representa a todas las naciones enemigas del pueblo de Israel. Para todas estas naciones, Jehová ha emitido su juicio. Todas estas naciones que fueron grandes imperios iban a quedar reducidos a escombros. Solamente el nombre de ellos quedarían, recuerdos de sus glorias pasadas. Ese es el juicio decretado por Jehová.
Edom también se le conoce con el hombre de Idumea. Esta era una antigua región de Asia que, según los libros bíblicos, se extendía al sur del país de Moab. Sus habitantes idumeos o edomitas descendían de Esaú y eran nómadas. También se le menciona con el nombre de Tierra de Seir. Esta región de Seir es una región en Jordania, entre el mar Muerto y el mar Rojo. Los musulmanes creen que allí se encuentra la tumba de Aarón.