Isaías 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor?
Propósitos de la crucifixión , la expiación y la vida abundante, la venida del Mesías. Esta es la más conocida profecía de la crucifixión en la Biblia, y tanto Mateo como Pedro la citan. Ocho siglos antes de Cristo, Isaías se refirió de una forma increíblemente certera a los hechos de la crucifixión; pero más importante aún, habló del propósito de la cruz.
Cristo cargó algo más que nuestros pecados en su sufrimiento y muerte. La paga del pecado es muerte, pero Cristo no tenía que sufrir como lo hizo para expiar nuestras culpas. Este capítulo nos habla del porqué de su sufrimiento: sufrió para llevar nuestros dolores y enfermedades, y para ofrecernos paz y sanidad. Ciertamente, la expiación de nuestros pecados constituye nuestra mayor necesidad, pero Dios, al enviar a su Hijo a sufrir y morir, proveyó más que una forma de escapar al juicio: Dispuso el inmediato comienzo de una vida abundante. [private]
Este capítulo sigue hablando del Mesías, Jesús, quien sufriría por el pecado de todos. ¡Una profecía así es sorprendente! ¿Quién creería que Dios decidiría salvar al mundo mediante un Siervo humilde y sufrido en vez de un rey glorioso? La idea es contraria al orgullo humano y a la manera de pensar del mundo. Sin embargo, Dios trabaja a menudo en formas inesperadas. La fortaleza del Mesías se muestra a través de su humildad, sufrimiento y misericordia.
Isaías 53:2 Creció delante de El como renuevo tierno, como raíz de tierra seca; no tiene aspecto hermoso ni majestad para que le miremos, ni apariencia para que le deseemos.
Como raíz de tierra seca : Expresa lo oscuro del origen del Mesías. Véase la nota a 11.1. Ni hermosura . . . para que le deseemos : Lamenta su muerte. El juicio y la crucifixión de Cristo fueron algo que nadie desearía.
No había nada en la apariencia física de este Siervo que fuera atractivo. Israel calculó mal la importancia del Siervo, lo considerarían como un hombre común. Pero aun cuando Jesús no atraía por su apariencia física, trajo salvación y sanidad. Mucha gente calcula mal la importancia de la vida y obra de Jesús, y necesitan cristianos para señalar su extraordinaria naturaleza.
Isaías 53:3 Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos.
Experimentado en quebranto : Para ser nuestro perfecto Sumo Sacerdote, Cristo Jesús tenía que sufrir personalmente nuestro dolor. Despreciado.
Este varón de dolores lo despreciaron y rechazaron los que estaban a su alrededor y hasta el día de hoy sucede lo mismo. Algunos lo rechazan porque se le oponen. Otros desprecian a Cristo y su gran don de perdón. ¿Usted lo rechaza, lo olvida o lo acepta?
Isaías 53:4 Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido.