Isaías 3: El juicio de Dios contra la clase dirigente

Isaías 3:17 por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.

Isaías 3:18 Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas,

Isaías 3:19 los collares, los pendientes y los brazaletes,

Isaías 3:20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos,

Isaías 3:21 los anillos, y los joyeles de las narices,

Isaías 3:22 las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas,

Isaías 3:23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados.

Isaías 3:24 Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.

Isaías 3:25 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra.

Isaías 3:26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

El juicio de Dios contra la clase dirigente

Esta sección constituye una ampliación de las palabras de la sección anterior, que trata del día de Jehová. Para Isaías el día de Jehová constituye la victoria final de Jehová, pero, como para Amós, también constituye un día de juicio contra su pueblo Israel. La exclamación en el versículo 12 (¡Oh pueblo mío! ) parece ser del profeta, pero es un eco de la manera como Dios trata a Israel a pesar de su rebeldía.

En la primera parte de esta sección el profeta expresa el juicio divino contra los dirigentes explotadores; la sentencia contra los de las clases dirigentes (militares, jueces, ancianos, consejeros, hechiceros; versículos 1-5). Como en Amos 2:14-16, en Isaías 3:6-7 nadie quiere permanecer y hacerse cargo de la presente ruina. Se ha producido un total descalabro en las jerarquías de las clases gobernantes. ¿Cómo podrá suceder esta extrema crisis económica y moral? El versículo 1 nos da la respuesta: Se quitará del pueblo toda provisión de pan y de agua. Estas palabras apuntan a una situación de sitio de las ciudades, como la descrita en 2 de Reyes 6:24-31. Pero otros comentaristas ven en estas palabras una frase marginal que intenta explicar la expresión la provisión y el sustento (mashén, mashenah), que en la mente del profeta se habrían referido a los dirigentes (hombres y mujeres), las columnas de la sociedad. La eliminación de éstos dejaría al frente del pueblo sólo a jóvenes inexpertos y engreídos que lo conducirían a la más grande anarquía (versículo 1).

En el versículo 12 preferimos la formulación que nos aporta la RVA en su nota (explotadores se enseñorean de él) por el paralelismo con la primera parte del versículo. Sin embargo, también la formulación que va en el texto RVA es correcta: y mujeres se enseñorean de él. El Texto Consonántico tiene nshym, que los masoretas leyeron como nashym (mujeres), y los traductores de la LXX la leyeron noshym (explotadores). Pero es muy posible que Isaías jugara con ambas posibilidades al mismo tiempo, aludiendo a las mujeres explotadoras de la aristocracia judía.

En la segunda parte de esta sección, Isaías se refiere a las mujeres indolentes de la clase dirigente, lo que parece hacer eco de las palabras de Amós en 4:1-3, que terminan diciendo: ¡Saldréis por las brechas una tras otra…! Asimismo, Isaías_3:24 dice: Y sucederá que habrá hediondez en lugar de los perfumes, soga en lugar de cinturón, rapadura en lugar de cabello. En ambos casos se refiere a la cautividad. En varios grabados del antiguo Oriente que describen escenas de cautividad, los cautivos van uno tras otro enlazados por sogas en sus cuellos o en la cintura.

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