En 14:12-17 hay una referencia al encumbramiento del rey de Babilonia al mismo cielo, la morada de los dioses, para luego caer hasta el mismo Seol. En 14:12 se le llama “lucero, hijo de la mañana“. La palabra “lucero, así como la palabra “estrella”, se refiere a un rey en toda su gloria. La expresión viene del trasfondo de la mitología babilónica, heredada luego por los griegos, que atribuía a Venus, la estrella de la mañana (o de la aurora) el ser hija del dios Sol y de la diosa Aurora (Shájar, Eos). En los documentos bíblicos estas referencias literarias al rey de Babilonia no aparecen aun en los términos del midrash intertestamentario que describen la rebelión del príncipe de los ángeles y su expulsión del cielo.
En los versículos 19-21 la referencia es la sepultura ligera de soldados muertos en batalla. Por regla general, un rey recibía una sepultura con más pompa.
Asiria
Tal como aparece esta profecía no tiene ninguna palabra introductoria, y el versículo 24 con que empieza parece ser la continuación directa Deuteronomio 10:34. Las palabras “Ciertamente será como lo he pensado, y se realizará como lo he decidido, para quebrantar al asirio en mi tierra”: “Pero ella [Asiria] no lo imaginará así, ni su corazón lo pensará de esta manera. Más bien, la intención de su corazón será destruir y exterminar no pocas naciones.”
Un elemento prominente de esta profecía es la referencia a la derrota de los asirios en el territorio de Israel. Es paralelo a las palabras Pero he aquí que el Señor Jehová de los Ejércitos desgajará el ramaje con violencia… El cortará con hierro la espesura de su bosque, pues esto, según 10:32, ocurriría ante la vista del monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.
La evidencia literaria indica que esto es un fragmento de una profecía independiente, con respecto a la profecía del cap. 10, pero con el mismo contenido. Se refiere al rey de Asiria en el siglo VIII a. de J.C., tal vez a Senaquerib en 701. Dios está en control de la historia.
Filistea
La interpretación de esta profecía es clara, gracias a la nota editorial del versículo 28: En el año que murió el rey Acaz (735-715 a. de J.C.).
¿Qué había sucedido en Judá hacia fines del reinado del rey Acaz, es decir hacia el año 715 a. de J.C.? Había ocurrido un intenso proceso de desintegración del firme control que Judá tenía sobre sus terrtorios fronterizos en los días del rey Uzías. Uno de los pueblos limítrofes que atizó su hostilidad hacia Judea era el de los fiisteos, hacia el sudoeste. Los filisteos se libraron de la sujeción a Judá, y comenzaron a provocarla atacando sus aldeas más pobres e indefensas. Ellos cometieron una serie de abusos que al parecer quedaron impunes, debido a la impotencia de Judá para reaccionar.
Aparentemente, la culebra en el versículo 29 es una alusión sarcástica al rey Acaz, y la víbora es una alusión a Ezequias, su sucesor. Pero, ¿cuál sería la serpiente voladora? Las imágenes apuntan a un increíble resurgimiento futuro de Judá, convertida de una culebra que puede ser pisoteada, en un dragón que aterrará a los filisteos.
Sin embargo, el profeta no relaciona la serpiente voladora con la ruina inmediata de los filisteos, pues ésta vendría no de Judá, ni de su casa real, sino del norte. Estas palabras se refieren a los ejércitos de Asiria, dirigidos por Sargón, para quien la ruina de las ciudades de los filisteos constituyó su principal objetivo.
Los mensajeros de las naciones en el versículo 32 serían los mensajeros que Senaquerib, años después, envió desde Laquis a Jerusalén, tras de castigar severamente a la ciudad filistea de Ecrón y someter por completo la región de los filisteos. (Ver la Gran Inscripción de Senaquerib, descubierta en Tel Beni Yunus.)
¿Qué se les respondería a esos mensajeros del rey de Asiria? Que Jehová ha cimentado a Sion, y que en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo. En otras palabras, mientras que Jehová exterminaría a los sobrevivientes de los filisteos, cimentaría a Sion.
Si la interpretación que hemos dado a la expresión los mensajeros de las naciones es correcta, es posible que esta profecía tenga elementos editoriales de los días del rey Ezequías.