En los versículos 19-21 la referencia es la sepultura ligera de soldados muertos en batalla. Por regla general, un rey recibía una sepultura con más pompa.
Nabucodonosor La historia de este nombre tan famoso es doble. Se menciona dos veces:
Nabucodonosor I: Rey de Babilonia que gobernó aproximadamente entre 1146 y 1123 a. de J.C. Luchó con éxito contra elamitas y asirios y sometió a la mayor parte de la Caldea.
Nabucodonosor II: Rey de Babilonia (604-561 a. de J.C.), sucesor de Nabopolasar, fue uno de los monarcas más poderosos de todos los tiempos. Reinó 45 años. Venció a los egipcios (605) y destruyó la ciudad de Jerusalén (586), sometiendo al pueblo judío a cautividad. Luchó nuevamente y con éxito contra los egipcios (567). La caída de Jerusalén provocó el ministerio profético de Jeremías, Ezequiel y Daniel. Isaías y Miqueas habían predicho la caída de Jerusalén, 100 años antes.
Del reinado de este Rey datan los principales vestigios de Babilonia, a la que embelleció en gran manera.
Filistea Era una pequeña nación enemiga de Israel. Ocupaba la costa del Mediterráneo al norte de Egipto. Estos eran descendientes de Cam. De su nombre se deriva la palabra «Palestina», que dio nombre a toda la región, hasta el establecimiento de la república de Israel.
La historia de los filisteos puede dividirse en tres etapas:
(1) Desde su llegada a Palestina hasta ser derrotados por David, (1188-965 a. de J.C.).
(2) Desde el reinado de Salomón hasta el reinado de Acaz (960-735 a. de J.C.).
(3) Desde la dominación asiriobabilónica hasta la incorporación por los helenos (735-586 a. de J.C.).
Durante el reino de Acaz, los filisteos ocuparon algunas ciudades de la Sefela y el Neguev (Isa_9:12 y 24:28-32). Tiglatpileser II invadió Palestina y capturó Ascalón y Gaza, en el año 734 a. de J.C.
Los filisteos pagaron tributo a los asirios y sobretodo proporcionaron soldados para el ejército asirio. Posteriormente se aliaron con los egipcios. Nabucodonosor atacó esta coalición y deportó a los habitantes de las principales ciudades filisteas.
Los filisteos desaparecieron como entidad racial, porque fueron asimilados por los fenicios y por los pueblos helénicos.
Para los israelitas, los filisteos representaron siempre al enemigo por excelencia del pueblo de Dios.