Comprometidos a Sembrar La Palabra de Dios

Hola, ¿cómo estás?

No lo sé. ¿Cuándo fue que empezamos a ser amigos? ¿No te parece gracioso que con tu pareja siempre quieres llevar la cuenta, recordar el día y el momento exacto en que se conocieron, cuándo empezaron su relación, a qué hora, en donde? Con tu pareja celebras aniversarios, y con los amigos es algo que realmente sobra, no importa el momento exacto, la hora, el día en que los conoces, sólo importa que a través de esos años meses y días vas construyendo momentos inolvidables.

Con el presente construyes las anécdotas del ayer, recuerdas tal o cual fecha por sucesos importantes pasados a su lado, pero no tienes la presión de recordar que en un día exacto fue que empezaste a ser amigo de alguien, es más, tal vez al principio te caiga mal, o no pensaste que algún día podrías llevarte bien conmigo, con la persona que hoy es tu gran amigo.

Estuve pensando en todo ello, y bueno, no importa si los conozco de hace diez, veinte, cinco años o unos cuantos meses, lo importante es que en algún momento del tiempo se dio el milagro de la amistad, que a través de ese mismo tiempo se ha ido construyendo la confianza, el respeto, la tolerancia, el cariño.

¡Cuántos años cuesta el construirlos y que pronto se pueden perder! No te envío esto en una fecha especial, pues como ya dije, eso sale sobrando, te lo envío sólo porque ayer, mañana, pero sobre todo hoy te considero mi amigo, amigo que quiero muchísimo y con quien me encanta convivir.

Hoy te envío un enorme abrazo. Que la vida te sonría siempre. Recuerda que cada vez que sonríes se borra una tristeza y se ilumina una esperanza.

Muchas personas entrarán y saldrán de tu vida; pero sólo verdaderos amigos dejarán huellas en tu corazón. Para manejarte a ti mismo, usa la cabeza; para manejarte con los demás, usa tu corazón.

El enojo es sólo una carta de peligro. Si alguien te traiciona una vez, no es tu culpa; si te traiciona dos veces, es tu culpa. Las grandes mentes discuten las ideas; mentes promedio discuten los eventos; mentes pequeñas discuten a las personas. El que pierde dinero, pierde mucho; el que pierde a un amigo, pierde mucho más; el que pierde la fe, pierde todo. Las personas jóvenes bonitas son accidentes de la naturaleza, pero las personas viejas bonitas son obras de arte. Aprende de los errores de otros.

Tal vez no vivirás lo suficiente para aprender todo de ti mismo. Los amigos, tú y yo. Tú traes otro amigo. Y ahora somos tres. Empezamos nuestro grupo, nuestro círculo de amigos. Y, ¿cómo es un círculo? No hay ni principio ni fin!

El ayer es historia, el mañana es misterio. El hoy es un regalo, por algo le llamamos presente. ¡Muéstrale a tus amigos cuanto los quieres!

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