Gen 32:1 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
¿Por qué se presentaron ante Jacob estos ángeles de Dios? Hay muchos lugares en la Biblia donde los ángeles han intervenido en cuestiones humanas. Aun cuando los ángeles siempre se presentaban en forma humana, estos deben haber tenido algo diferente, ya que Jacob los reconoció al momento. Por qué estos ángeles se presentaron delante de Jacob, no sabe bien; pero a raíz de su visita, Jacob comprendió que Dios estaba con él.
Gén 32:2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
acob todavía tenía su gran reto por delante, y sabía que debía enfrentar al hermano que había engañado 20 años atrás, por lo que comenzó a ser rodeado por los ángeles de Dios .
Gén 32:3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
La última vez que Jacob había sabido de Esaú, su hermano quería matarlo por haberle robado la bendición familiar. Esaú estaba tan enojado que había prometido matar a Jacob tan pronto como su padre, Isaac, muriera. Temeroso de su encuentro, Jacob envió por delante un mensajero con presentes, esperando comprar el perdón de Esaú.
Gén 32:4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora;
Gén 32:5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
Gén 32:6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
Esaú se acercaba acompañado por una fuerza considerable; aunque no se ofrece la razón, no era aparentemente para atacar a Jacob , como éste temía.
Gén 32:7 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
Gén 32:8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
Gén 32:9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
Gén 32:10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
Gén 32:11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
Gén 32:12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar,(A) que no se puede contar por la multitud.
¿Cómo se sentiría usted al saber que está a punto de encontrarse con la persona a la que usted le ha arrebatado su posesión más preciada? Jacob se había apoderado de la primogenitura de Esaú y sus bendiciones. Estaba a punto de encontrarse con su hermano por primera vez después de veinte años y le tenía un miedo espantoso. Sin embargo, ordenó sus pensamientos y se puso a orar. Cuando enfrentamos un gran conflicto, podemos correr de un lado a otro desesperadamente o podemos detenernos a orar. ¿Qué será lo mejor?