José urge a sus hermanos este traslado, demostrando nuevamente su interés extremo en su padre. Finalmente, reanuda su expresión emocional, esta vez con más intimidad con Benjamín y luego con todos sus demás hermanos restableciéndose la relación fraternal quebrantada 22 años atrás.
José nuevamente demuestra un espíritu justo y misericordioso. Algunos de sus actos anteriores para con sus hermanos parecían rudos y calculados. Pero todos ellos estaban guiando hacia una reconciliación en donde el perdón sería completo y amplio. El les ofrece olvido de la acción pasada, alivio para el presente y sobrevivencia para el futuro. No hay ni hubo intento de venganza o de abuso de poder, característica sobresaliente en José.
Dios permite a José ir a Egipto
En esta sección entran en juego varios intereses y situaciones que afectan la vida de la familia patriarcal y el propósito concretado en el pacto. Provisoriamente se soluciona el problema del hambre, es decir, se asegura la sobrevivencia de la descendencia patriarcal. Pero surge un nuevo problema: para sobrevivir la descendencia debe abandonar la tierra prometida y emigrar a Egipto. La experiencia negativa de Abraham al ir a Egipto habrá quedado como advertencia en contra de dicha emigración (2:10-20). Además, Dios específicamente impide que Isaac descienda a Egipto ni siquiera para sobrevivir al hambre (26:1-3). Tres factores fueron influyentes en la decisión final de Jacob de aceptar la emigración a Egipto:
(1) El hambre muy extendido y duradero;
(2) la interpretación de José de su posición privilegiada en Egipto (para preservaros vida) y
(3) la revelación personal de Dios a Jacob en Beerseba.
De ahí que la ida de Jacob a Egipto no fue un impulso espontáneo ni por un interés físico solamente. Otros temas que se desarrollan en esta sección tienen que ver con los problemas de migraciones, asilados y refugiados, tan agudos en nuestro mundo actual. En la migración de Israel a Egipto, dirigidos y administrados magistralmente por las autoridades políticas de entonces, se tienen en cuenta los intereses más elevados de ambas partes desde las perspectivas humanitaria, política social y religiosa. Se podría afirmar que este movimiento migratorio bíblico beneficia ampliamente a ambos pueblos porque no busca tomar ventaja ni provecho. Es hasta más tarde que la relación se vuelve tensa y problemática, causada por la ausencia de autoridades políticas capaces de saber manejar estas situaciones correctamente.
La providencia de Dios asombra
Llega el momento cuando José no puede más y en medio de lágrimas y gritos de emoción se da a conocer a sus hermanos. Ellos por su parte se quedan aterrados de asombro pues ahora venían a descubrir cómo la providencia de Dios actúa.
1. Están asombrados porque la providencia de Dios guardó la vida de su hermano.
2. Están asombrados porque la providencia de Dios tomó a un muchacho de las manos de sus hermanos que querían matarlo y lo llevó a un sitio de influencia.
3. Están asombrados porque la providencia de Dios fue quien envió a José delante de ellos para preservar la vida de su familia y la de muchas naciones.
4. Están asombrados porque la providencia de Dios les provee la fértil tierra de Gosén para que la habiten.
5. Judá, quien anteriormente había propuesto que José fuera vendido, ahora se presenta como fiador por su hermano.