Este corazón nuevo será sensible y abierto a las enseñanzas, lo opuesto de un corazón de piedra. Espíritu nuevo : La transformación de la voluntad y el espíritu constituye el segundo paso de la renovación. Una nueva voluntad y una nueva actitud de espíritu permite al individuo caminar en los estatutos de Dios y guardar sus preceptos. Este pasaje es similar por su mensaje a Jeremias 31:31-34. De ahí que parte de la profecía de Ezequiel tenga un carácter mesiánico.
Dios prometió restaurar a Israel no solo material, sino espiritualmente. Para lograrlo, le daría un nuevo corazón para seguirlo y pondría su Espíritu Santo en ellos para transformarlos y darles poder para hacer su voluntad. Se vuelve a prometer un nuevo pacto, que se cumplirá finalmente en Cristo. Por impura que sea su vida en este momento, Dios le ofrece un nuevo comienzo. Puede hacer que sus pecados sean borrados, puede recibir un nuevo corazón para Dios y tener su Espíritu si acepta su promesa. ¿Por qué tratar de remendar su vida pasada si puede tener una vida nueva?
Ezequiel 36:28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.[i]
Ezequiel 36:29 Yo os guardaré de todas vuestras impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os expondré más al hambre.
Ezequiel 36:30 Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones.
Ezequiel 36:31 Os acordaréis de vuestra mala conducta y de vuestras obras que no fueron buenas, y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
Ezequiel 36:32 No lo hago por vosotros, dice Jehová, el Señor, sabedlo bien. ¡Avergonzaos y cubríos de deshonra por vuestras iniquidades, casa de Israel!
Dios dijo que el pueblo debía avergonzarse por sus pecados. El pueblo se endureció tanto, que perdió toda sensibilidad hacia el pecado. Primero tenía que «recordar» sus pecados, luego despreciarlos y finalmente arrepentirse de ellos. A medida que examinemos nuestra vida, quizás descubramos que también hemos perdido nuestra sensibilidad hacia ciertos pecados. Pero si nos midiéramos utilizando como referencia las normas de Dios de una vida recta, nos avergonzaríamos. Para recuperar esa sensibilidad, debemos reconocer nuestro pecado por lo que es, sentirnos avergonzados por desagradar a Dios y pedir su perdón. El Espíritu Santo nos guiará, haciéndonos responsables y receptivos a la verdad de Dios
Ezequiel 36:33 »Así ha dicho Jehová, el Señor: El día que os purifique de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas.
Ezequiel 36:34 La tierra asolada será labrada, después de haber permanecido asolada ante los ojos de todos los que pasaban.
Ezequiel 36:35 Y dirán: ‘Esta tierra desolada se ha convertido en un huerto de Edén,[j] y estas ciudades arruinadas, desoladas y destruidas, están fortificadas y habitadas’.
Ezequiel 36:36 Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán que yo reedifiqué lo que estaba derribado y planté lo que estaba desolado; yo, Jehová, he hablado, y lo haré.