Ezequiel 23:29 «Ellos te tratarán con odio, te quitarán todas tus posesiones y te dejarán desnuda y descubierta. Y será descubierta la vergüenza de tus prostituciones; tanto tu lujuria como tus prostituciones.
Los israelitas fueron muy lejos al sacrificar a sus hijos a los ídolos y luego ofrecer sacrificio al Señor en el mismo día. Esto hizo que la adoración se convirtiera en una burla. No podemos alabar a Dios y pecar voluntariamente al mismo tiempo. Eso sería como celebrar nuestro aniversario de bodas y luego ir a la cama con el vecino.
Ezequiel 23:30 «Estas cosas se harán contigo porque te has prostituido con las naciones, porque te has contaminado con sus ídolos.
Las naciones : O, «los gentiles».
Ezequiel 23:31 «Has andado en el camino de tu hermana; por eso yo te pondré su cáliz en tu mano.»
El cáliz de la ira de Dios simboliza el juicio divino; el ser humano se ve obligado a sufrir las consecuencias de sus pecados.
Ezequiel 23:32 Así dice el Señor DIOS: «Beberás el cáliz de tu hermana, que es hondo y ancho; servirá de risa y de escarnio porque es de gran capacidad.
Ezequiel 23:33 «De embriaguez y de dolor te llenarás. El cáliz de horror y desolación es el cáliz de tu hermana Samaria.
Ezequiel 23:34 «Lo beberás y lo agotarás; roerás sus fragmentos, y te desgarrarás los pechos. Porque yo he hablado»–declara el Señor DIOS.
Ezequiel 23:35 Por tanto, así dice el Señor DIOS: «Porque me has olvidado y me has arrojado a tus espaldas, carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones.»
Ezequiel 23:36 También me dijo el SEÑOR: Hijo de hombre, ¿juzgarás a Aholá y a Aholibá? Hazles saber, pues, sus abominaciones.
Ezequiel 23:37 Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos; han cometido adulterio con sus ídolos, y aún a sus hijos, que dieron a luz para mí, han hecho pasar por el fuego como alimento para los ídolos.
Ezequiel 23:38 Además me han hecho esto: han contaminado mi santuario en ese día y han profanado mis días de reposo;
Ezequiel 23:39 después de sacrificar sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.
El mismo día para contaminarlo : Adoraban en el templo el mismo día en que sacrificaban a sus hijos a Moloc, poniendo a éste al mismo nivel que Jehová.
Ezequiel 23:40 Aún más, mandaron llamar a hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero; y he aquí, vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos;