Éxo 14:14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
El pueblo era hostil y estaba abatido, pero Moisés los animaba a que vieran la forma maravillosa en la que Dios los rescataría. ¡Moisés tenía una actitud positiva! Cuando parecía que estaban atrapados, invocó la intervención de Dios. Quizá no seamos perseguidos por ningún ejército, pero podemos sentirnos igualmente atrapados. Aunque nuestra primera reacción puede ser la desesperación, debemos adoptar la actitud de Moisés para estar firmes y… ver la salvación que Dios hará.
Éxo 14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
Dios le dijo a Moisés ¡que dejara de orar y se moviera! La oración debe tener un lugar vital en nuestras vidas, pero también hay lugar para la acción. En ocasiones sabemos qué hacer, pero oramos para pedir más dirección como una excusa para justificar que no queremos actuar. Si sabemos lo que tenemos que hacer, es tiempo de moverse.
Éxo 14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Éxo 14:17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
Éxo 14:18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
El agua estaba delante de ellos, y Faraón y su ejército detrás. Estaban atrapados y tenían que escoger una entre tres opciones: rendirse, combatir o confiar en Dios. El cruce probablemente se efectuó por algún lugar entre Qantir y el extremo norte de Suez, cerca del pantano de los papiros.
Éxo 14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
El ángel de Dios : El ángel, la nube y el fuego, eran medios visibles utilizados por Dios para ofrecer protección, dirección y seguridad.
Éxo 14:20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
Éxo 14:21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
Los egipcios tenían que aprender que Dios no era un dios del desierto, sino que tenía en sus manos el destino de la humanidad y era el Dios de todos los elementos de la naturaleza.
No había ninguna posibilidad de escape, pero Dios abrió un camino de tierra seca a través del mar. Algunas veces nos vemos atrapados en un problema y no vemos ninguna salida. No se aterrorice, Dios puede abrir un camino.
Éxo 14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar,(A) en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
Algunos eruditos creen que los israelitas realmente no cruzaron la parte principal del Mar Rojo sino uno de los lagos poco profundos o pantanos que estaban al norte de él. Estos casi siempre se secan en ciertas estaciones del año. Pero la Biblia afirma claramente «hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental; y volvió el mar en seco». Además, el agua era lo suficientemente profunda como para cubrir los carros.
El Dios que creó la tierra y el agua realizó un gran milagro en el momento exacto para demostrar su gran poder y amor por su pueblo.
Éxo 14:23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.
Éxo 14:24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
La «vigilia» significaba una de dos cosas: una posición de guardia, o una unidad de tiempo que dividía el día en cuatro períodos de 6 horas cada uno, tal como ocurría con la vigilia de la mañana.