Ester 2:8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres.
Ester había sido bien educada, en lo social y en lo espiritual. Ello se evidencia por los favores que le otorgan sus superiores en el palacio. Atavíos : Véase la nota a v. 12. Y alimentos : Se trataba de manjares especiales.
Ester 2:9 Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él, por lo que hizo darle prontamente atavíos y alimentos, y le dio también siete doncellas especiales de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.
Ester 2:10 Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela, porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase.
Aunque Ester sale del anonimato y comienza a vivir en un medio completamente distinto, continúa obedeciendo las instrucciones de Mardoqueo. Este quiere protegerla de eventuales reacciones antisemitas.
Ya que no tenía derechos y muy poco acceso al rey, era mejor para Ester no revelar su identidad. Si bien tenemos la responsabilidad de declarar nuestra identidad como pueblo de Dios, hay ocasiones en que una buena estrategia es mantenernos callados hasta que nos ganemos el derecho de ser escuchados. Esto sucede especialmente cuando tratamos con gente que tiene autoridad sobre nosotros. Sin embargo, siempre podemos dejarles ver la diferencia que Dios hace en nuestras vidas.
Ester 2:11 Y cada día Mardoqueo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres, para saber cómo le iba a Ester, y cómo la trataban.
Mardoqueo sigue preocupándose por Ester aun cuando ella ya no está a su lado.
Ester 2:12 Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,
El tiempo de sus atavíos : La ley persa exigía que Ester se mantuviera físicamente atractiva. Ello suponía doce meses de preparativos y la aplicación de costosos afeites femeninos. Sin embargo, para cumplir con el propósito de Dios, tenía también que prepararse espiritualmente. Ester ofrece el magnífico ejemplo de una mujer de Dios, tal como se describe en 1Pe_3:1-4.
Ester 2:13 entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey.
Todo lo que ella pedía se le daba : Esta es una referencia a ropas y joyas de lujo.
Ester 2:14 Ella venía por la tarde, y a la mañana siguiente volvía a la casa segunda de las mujeres, al cargo de Saasgaz eunuco del rey, guarda de las concubinas; no venía más al rey, salvo si el rey la quería y era llamada por nombre.
Ester 2:15 Cuando le llegó a Ester, hija de Abihail tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija, el tiempo de venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres; y ganaba Ester el favor de todos los que la veían.
Ester 2:16 Fue, pues, Ester llevada al rey Asuero a su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado.