Un hombre cayó en un pozo y no podía salir.
Una persona subjetiva se acercó y dijo: Me identifico con tu situación.
Una persona objetiva se acercó y dijo: es lógico que alguien haya caído ahí adentro
Un fariseo dijo: «sólo la gente mala cae en un pozo».
Un matemático calculó cómo se había caído en el pozo.
Un periodista quería la historia exclusiva del pozo.
Un fundamentalista dijo: mereces estar en el pozo.
Un recaudador de impuestos preguntó si estaba pagando los gravámenes del pozo.
Una persona autocompasiva dijo: no es nada comparado con mi pozo.
Un carismatico dijo: sólo confiesa que no estás en el pozo.
Un optimista dijo: las cosas podrían estar peores.
Un pesimista dijo: las cosas van a empeorar.
Jesús, viendo al hombre, lo tomó de la mano y lo sacó del pozo.
…porque el señor es el espíritu; y donde hay el espíritu del señor, allí hay libertad. 2 Corintios 3:17
…y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.36 Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Juan 8:32,36