Comprometidos a Sembrar La Palabra de Dios

El pescador satisfecho

El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.

— ¿Por qué no has salido a pescar?

— Porque ya he pescado bastante por hoy.

— ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?

— ¿Y qué iba a hacer con ello?

— Ganarías más dinero, de ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas y hasta una verdadera flota.
Entonces serías rico, como yo.

— ¿Y qué haría entonces?

— Podrías sentarte y disfrutar de la vida.

— ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?

Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que ganar un montón de dinero.

Ayúdanos a continuar sembrando La Palbara de Dios

WebDedicado ha sido autorizado a recaudar los fondos para continuar con La Gran Comisión


Deja el primer comentario

Otros artículos de Nuestro Blog

Que pueden ser de interés para ti de acuerdo a tus lecturas previas.