Lo que habiendo oído el pueblo, estaba asombrado de su doctrina. Pero los fariseos, informados de que había tapado la boca a los saduceos, se unieron; y uno de ellos, doctor de la ley, que había oído esta disputa, viendo lo bien que les había respondido, le pregunto por tentarle: Maestro, ¿cual es el mandamiento principal de la ley? Respondió Jesús: El primero de todos los mandamientos es este: Escucha, ¡oh Israel!, el Señor Dios tuyo, es el solo Dios: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas; el segundo es semejante a este, y es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento que sea mayor que estos. En estos dos mandamientos está cifrada toda la ley y los profetas. Y el escriba le dijo: Maestro, has dicho bien y con verdad, que Dios es uno solo, y no hay otro fuera de Él; y que el amarle de todo corazón, y con todo el espíritu, y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Viendo Jesús que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Mateo 22.34-40; Marcos 12.28-34
El deber con Dios y con los hombres
Cuando los fariseos se- enteraron de que Jesús haba hecho callar a los saduceos, se reunieron. Uno de ello; que era un experto en la Ley, Le dirigió a Jesús una pregunta de prueba: -¿Cuál de los mandamientos de la Ley es el más importante? Jesús le contestó: -«Ama al Señor tu Dios con todo el corazón, y el alma, y la mente.» Este es el mandamiento más grande. e importante; y hay un segundo que se le parece: «Ama a tu prójimo como a ti mismo. » De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
En Mateo, esta pregunta parece más bien la vuelta de los fariseos al ataque; pero en Marcos; la atmósfera es diferente. Según nos cuenta Marcos la historia (Marcos 12:28-34), el escriba no Le hizo esta pregunta a Jesús para hacerle caer. Se la dirigió en señal de aprobación por lo que había dicho, y para ofrecerle a Jesús la oportunidad de contestar correctamente otra vez. Y al final del pasaje el escriba y Jesús están muy cerca.
Bien podemos decir que aquí Jesús estableció la definición completa de la religión.
(i) La religión consiste en amar a Dios. El versículo que Jesús cita es Deuteronomio 6: S. Ese versículo era parte de la semá, el credo básico y esencial del judaísmo; la frase con la que empiezan todos los cultos judíos, y el primer texto que todos los niños judíos aprenden de memoria.
Esto quiere decir que hay que darle a Diosa n tenor total, un amor que domine nuestras emociones, que deja nuestros pensamientos y que sea la dinámica de nuestras acciones. La religión empieza con el amor que es la entrega tal de la vida a Dios.
(ii) El segundo mandamiento que cita Jesús procede de Levítico 19:18. Nuestro amor a Dios debe desembocar en el amor a nuestros semejantes. Pero debe notarse el orden en que aparecen estos mandamientos. El amor a Dios es primero, y el amor a los hombres, segundo. Solo cuando amamos a Dios podemos amar a nuestros semejantes. La enseñanza bíblica acerca del hombre no es que el hombre es una colección de elementos químicos, ni parte de la creación animal, sino una criatura que está hecha a la imagen de Dios (Génesis 1:26s). Es por esta razón por la que debe amarse a los hombres. La verdadera base de toda democracia. es de hecho el amor de Dios. Suprimid el amor de Dios, y podemos airarnos con el hombre por su torpeza para aprender; podemos volvemos pesimistas por su dificultad, para mejorar; podemos insensibilizarnos ante la mecánica de su pensamiento: El amor al ser humano está profundamente enraizado en el amor de Dios.