La sociedad de hoy día nos señala constantemente diferentes caminos a la felicidad. Algunos viajan por la senda del dinero. Otros siguen el camino de la diversión. Y aún otros van por la ruta del poder y la autogratificación.
El problema que presentan esos caminos es que todos son callejones sin salida que conducen a la frustración. El único camino a la felicidad es la trayectoria que Dios ha trazado claramente en su Palabra.
La ruta de Dios al gozo se halla en el Salmo 34. En sólo catorce versículos, David traza un rumbo que, cuando se sigue, conduce a todos los beneficios que necesitamos en este mundo: beneficios que pueden ser nuestros independientemente de si somos ricos o pobres, si tenemos o no buena salud, si somos famosos o desconocidos. El camino a la felicidad está señalizado por los siguientes carteles:
Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos y se alegrarán.
Engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su nombre.
Busqué a Jehová, y él me oyó y me libró de todos mis temores.
Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados.
Este pobre clamó, y lo oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias.
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende.
Gustad y ved que es bueno Jehová.
¡Bienaventurado el hombre que confía en él!
Temed a Jehová vosotros sus santos, pues nada falta a los que lo temen.
Los leoncillos[e] necesitan, y tienen hambre;
pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré.
¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela. …
La felicidad viene de seguir el camino de Dios. Viajar por otras sendas te llevará a un largo viaje con destino a ninguna parte.
«…lMuchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová. Salmo 34:19